La Casa de la Cultura de Vicente López inauguró su ciclo de exposiciones anuales con “Un cuarto lleno de espejos”, una nueva muestra del artista cordobés Julio Fierro. Con una propuesta que articula toda una serie de técnicas artesanales, la exposición de Fierro busca reflexionar en torno a “los detalles ilusorios de lo que somos”, rindiendo homenaje a la letra de Jimi Hendrix “vivo en un cuarto lleno de espejos y todo lo que veo soy yo”.

Julio Fierro nació en Córdoba en 1962. Se graduó con el título de Arquitecto en la Universidad Católica de Córdoba en 1987 y, a comienzos de la década del ochenta, cursó en la Escuela Municipal de Bellas Artes “Figueroa Alcorta”. Desde entonces, el artista desarrolló una extensa obra donde la naturaleza argentina siempre ocupó un lugar protagónico, mezclándose y estableciendo diálogos con escenarios fantásticos, elementos tomados del arte pop o técnicas del arte oriental.

Sobre su producción artística, Fierro afirmó que “mi trabajo en arte está enfocado en la reflexión, la experimentación con técnicas artesanales y la creación de imágenes y objetos vinculados con la naturaleza, los sueños, el humor y los ecos de la iconografía de la historia del arte”.

En los últimos años, su obra fue expuesta en la “Imaginario Galería”, la “Cassa Lepage”, la “Cité Internationale des Arts” de París, el Salón Nacional Artes Visuales en donde fue premiado y mencionado en dos ocasiones, el Museo Sívori en donde obtuvo una mención del jurado y el Centro Cultural Recoleta. Además, con distintas galerías participó en ferias internacionales de Nueva York, Miami, París y Londres .

La nueva exposición de Fierro “Un cuarto lleno de espejos” está compuesta por tres instalaciones y un tríptico, todos realizados con la factura artesanal que caracteriza su obra. Esta muestra mezcla distintas técnicas para reflexionar, según explicó el artista, sobre “los detalles ilusorios de lo que somos”.

La primera instalación que se podrá visitar en la Casa de la Cultura de Vicente López está dedicada a evocar costumbres decorativas y cruces culturales entre el presente y el pasado. Se compone de una serie de platos artesanales de cerámica esmaltada que, dibujados con el milenario azul cobalto, representan motivos provenientes de la cultura tattoo, el arte pop, el animé y la naturaleza.

La segunda instalación se denomina “Nido” y es una metáfora del “anhelo por encontrar un lugar en el mundo”, dijo Fierro. La obra está hecha de ramas de cartón calado y flores de papel barrilete que proyectan sus sombras sobre la pared del espacio.

Esta exposición encuentra un centro en un tríptico realizado por el artista con acrílico sobre tela y que proviene de su serie “Horizontes” que, según expresó, reflexiona sobre “el límite entre el cielo y la tierra".

Por último, “Bandera” es una instalación móvil compuesta por círculos suspendidos con los colores del arcoíris que, para Fierro, son un “símbolo de la libertad y la alegría". La obra es un tributo a los artistas Alexander Calder y Julio Le Parc, “cultores del hechizo que produce el movimiento de piezas flotantes”, afirmó el artista.

Además, como acompañamiento a la exposición, el artista dará dos talleres sobre arte y reciclado dedicados a interesados de todas las edades. Estos son gratuitos y tendrán lugar los jueves 15, 22 y 29 de febrero a las 18 horas en la Casa de la Cultura de Vicente López.

La exposición podrá visitarse hasta el 29 de marzo con entrada libre y gratuita. La Casa de la Cultura de Vicente López está ubicada en Ricardo Gutiérrez al 1060, Olivos. Está abierta de lunes a viernes de 10 a 18 horas.