Cada año, millones de animales emprenden largos viajes en busca de alimento, mejores hábitats y oportunidades de reproducción. Sin embargo, un nuevo informe de las Naciones Unidas reveló que casi la mitad de las especies migratorias del mundo se encuentran en declive y más de una quinta parte están bajo amenaza de extinción.
La caza, la pesca, la pérdida de hábitat, las especies invasoras, la contaminación y el cambio climático son las principales amenazas para estos animales que viajan por el planeta en busca de alimento, refugio o reproducción.
El informe, el primero de su tipo, es un compilado realizado por científicos conservacionistas, tras un exhaustivo análisis de 1.189 especies migratorias que ya están protegidas por la Convención sobre Especies Migratorias, un tratado internacional firmado en 1979. El mismo tenía como objetivo evaluar la efectividad de las medidas de conservación y proponer acciones para mejorar la situación de estos animales.
“Estas son especies magníficas que emprenden viajes increíbles, en algunos casos, que son económicamente beneficiosos para los humanos, así como material de poesía y canto y significado cultural”, dijo Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas para la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres.
Entre las especies migratorias se encuentran ballenas, tortugas marinas, simios, pájaros cantores y muchas otras que atraviesan fronteras internacionales y hábitats para sobrevivir, transportando semillas y nutrientes. Cada año, a medida que cambian las estaciones, miles de millones de animales emprenden estos viajes, que pueden ser afectados por las actividades humanas.
El informe destaca algunos casos de éxito, como los cruces de vida silvestre que ayudan a los animales a evitar los obstáculos creados por las carreteras y las vallas, las regulaciones que previenen la caza furtiva y la sobrepesca de algunas especies amenazadas, o la protección del hábitat que les da espacio para moverse y prosperar.
Sin embargo, también advierte que estos esfuerzos son insuficientes y deben fortalecerse y ampliarse para revertir la tendencia negativa. El informe se suma a otros estudios que alertan sobre el riesgo de extinción de un millón de especies en las próximas décadas debido al impacto humano sobre la biodiversidad.
"Este informe debería ser una guía para cualquiera que quiera seguir viendo los pájaros volando y las ballenas saltando en el agua”, completó Fraenkel.
Cambio climático
Muchos animales se mueven cuando cambian las estaciones, pero el cambio climático hecho por el hombre está alterando estas estaciones. Hace más calor en verano, menos frío en invierno, y la primavera y el otoño van cambiando en el calendario. Algunos animales, como las aves en América del Norte, están cambiando el tiempo en que se van de aquí para allá para adaptarse a estos cambios. Pero no todos están haciendo esto al mismo ritmo, lo que significa que algunos se están quedando fuera de tiempo con el cambio.
El informe concluye con una serie de recomendaciones para mejorar la conservación de las especies migratorias, como aumentar la cooperación internacional, integrar la migración en las políticas de desarrollo, reducir las amenazas directas e indirectas, mejorar el monitoreo y la investigación, y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de estos animales.
En ese sentido, esta semana, los líderes de 133 países que han firmado la Convención sobre Especies Migratorias se reunirán en Uzbekistán para planificar el próximo paso a seguir.