Este jueves se llevará a cabo la primera reunión del Foro de Intendentes Radicales de la provincia de Buenos Aires. La sede elegida será Tandil, donde el jefe comunal local, Miguel Ángel Lunghi, será el anfitrión de un espacio que deberá elegir nuevas autoridades y empezar a discutir su futuro político. La relación con Javier Milei luego de la fallida ley ómnibus, la crisis económica que se acentuó desde el 10 de diciembre y el futuro de las finanzas municipales serán los ejes de la jornada.
El encuentro comenzará a las 10 de la mañana en el hotel Posta Natural y se espera la presencia de los casi 30 intendentes que integran el colectivo luego de las elecciones del 2023. Con la pérdida de San Isidro y el fin de la dinastía Posse, Lunghi se erige como el máximo exponente en tiempos y, según sus correligionarios, “como ejemplo de gestión”.
El naufragio de la Ley de Bases y puntos de partida para la Libertad de los argentinos trajo para el radicalismo bonaerense un, valga el eufemismo, punto de partida. El voto negativo de Facundo Manes causó un revuelo o “cimbronazo” como lo denominó la legisladora provincial de la UCR Nazarena Mesías en una reciente charla con Buenos Aires/12.
Como el Foro es un ámbito institucional que tendrá como corolario un comunicado que manifieste las preocupaciones de los intendentes, no se esperan mayores definiciones políticas. Pero las conversaciones de tono político estarán presentes, donde se conjugarán los inconvenientes que los municipios tienen para recaudar ante la recesión económica y la escasez de fondos provinciales y, particularmente, nacionales para afrontar la gestión.
En este plano, se discutirá el freno a la obra pública, la falta de nombramiento de funcionarios en áreas claves como la ANSES o las delegaciones del ex Ministerio de Trabajo, el ajuste de Milei sobre las provincias y, por ende, sobre la provincia de Buenos Aires, así como también la conflictiva situación que atraviesa el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) que mantiene altas deudas con los municipios.
También se espera que sobre la mesa y entre temas, emerja cómo se manejará la relación con el PRO en la medida de que el partido de Mauricio Macri afiance sus relaciones con La Libertad Avanza. En la Legislatura, el bloque que responde al titular del Comité Provincia, Maximiliano Abad, trabaja en tándem con el PRO y la Coalición Cívica emulando la figura de un interbloque, algo que institucionalmente no existe en la provincia a diferencia de lo que sucede en el Congreso Nacional.
Cuestión de autoridades
Al frente del Foro se encuentra el intendente de Rauch, Maximiliano Suescún, quien tomó las riendas luego de que Miguel Fernández de Trenque Lauquen decidió acompañar en la fórmula por la gobernación a Néstor Grindetti, el candidato que impulsó Patricia Bullrich. Tras la derrota frente a Axel Kicillof, y como Fernández no continuó como intendente de su distrito, Suescún mantuvo el interinato.
Las primeras consultas que realizó este medio arrojaron que se formalizaría el rol de Suescún, integrante de las huestes abadistas, que supo acompañar a Fernández como ladero en su gestión delante del Foro. En este último tiempo llevó adelante la estratégica negociación con el gobierno provincial respecto las deudas vigentes de cara a la sanción de la Ley impositiva y el endeudamiento que pidió Kicillof.
Pero algunos nombres desfilaron entre conversaciones de intendentes boinablancas que sugerían hacerse con el mando. Tal es el caso de Franco Flexas de General Viamonte, y quien comulgó con el possismo el año pasado, o Esteban Reino de Balcarce, que integra las filas de Abad. “Muchas cosas se van a definir durante la jornada”, señaló una voz autorizada y al tanto de las negociaciones a Buenos Aires/12.
Incluso, y más allá de que sería una opción que no despertó entusiasmo, se propuso que la conducción sea un triunvirato. Como no prosperó, algunos de los integrantes piensan en consolidar la figura de un vicepresidente, y allí aparecen los nombres de Martín Randazzo de La Madrid y de Erika Revilla de General Arenales como principales candidatos.
Cuestión económica y política
Las finanzas locales atraviesan situaciones críticas. Como bien contó este medio, un importante distrito radical explicó que, al día de hoy, aporta 40 mil litros de combustible a los patrulleros de la policía. “Son 40 millones de pesos que hoy se pueden poner, pero ¿hasta cuándo?”, afirman desde el municipio en cuestión.
La devaluación orquestada por Luis “Toto” Caputo, la inflación que superó el 25 por ciento en diciembre y el 20,6 en enero, combinado con un violento aumento en los combustibles, pusieron en jaque los presupuestos municipales. A este escenario, se suma que la merma en el poder adquisitivo de los ciudadanos atenta contra la recaudación local y, también la provincial. Esto último dificulta hacerse de más fondos coparticipables, un elemento que para algunos distritos representa el 70 por ciento de sus ingresos.
La salud quedó envuelta en este conflicto de precios. La imposibilidad de que muchos empleados públicos pueden atenderse por IOMA a raíz de los conflictos con médicos, conjugado con que el aumento de las prepagas está llevando a muchas personas a optar por la salud pública, comienza a colapsar los servicios.
Aquí entra en juego la decisión de la Nación de dejar a un costado la ayuda a las provincias. Además, como se visualiza en muchas publicaciones del propio presidente Milei, hay un encono con las provincias y, particularmente, con la gobernada por Kicillof.
Con un PRO que está mostrando cada vez mayor empatía con los libertarios y este modo de gestionar a nivel nacional, el radicalismo queda encorsetado en una paradoja más simbólica que estrictamente filosófica.
Muchos dirigentes, especialmente aquellos ligados a Manes, buscan diferenciarse del partido amarillo que día a día revaloriza al anarcocapitalismo, tal como define Milei a su ideología. Pero no quieren pagar ningún costo con su electorado, que en el interior bonaerense tiene una tendencia conservadora, y quedar emparentados con el kirchnerismo.
Estas ambivalencias flotarán por la mesa del Foro. Sin definiciones, aunque con posturas asumidas desde todos los sectores de la UCR, las discusiones del encuentro pueden ser un preludio de lo que también se configura para el futuro a corto y mediano plazo de los intendentes radicales: la elección de autoridades del Comité Provincia que serán este año y la necesidad de construir sucesores en las elecciones del año que viene dado que varios jefes comunales no contarán con el beneficio de la reelección.