Frente a la inflación, el ajuste y el congelamiento de salarios del gobierno de Javier Milei, hay argentinos y argentinas que cruzan la frontera en Salvador Mazza a Pocitos y Yacuiba, Bolivia, para comprar productos de primera necesidad a mejor precio.
El representante de la Cámara de Comercio de Salvador Mazza, Manuel Pieve, contó a Salta/12 que el consumo disminuyó al menos un 50% en esa localidad. Según indicó, los argentinos se cruzan a comprar al vecino país sobre todo arroz y azúcar, de producción boliviana, porque la diferencia de precios es bastante importante y oscila entre un 30% y 40%.
"El vecino de la frontera, va a comprar de a kilo", indicó Pieve, para consumo familiar. "Ése es el mercado. No estamos hablando de grandes cantidades", precisó.
Respecto a las ventas en la localidad, "estamos a un 50% de lo que venía siendo en noviembre. Es bastante normal en estas épocas. Nosotros tenemos como parámetro en muchos productos el Carnaval, (cuando) termina, una semana o dos después empezamos a trabajar todos los años, se empieza a nivelar el mercado. A eso tenés que sumarle que en el gobierno nuestro hubo un cambio de timón en la parte económica, con distinta forma de pensar", señaló.
Ante la devaluación del peso argentino, el representante de la Cámara de Comercio mencionó otro factor con incidencia en el comercio de frontera, que es la cotización del dólar en Bolivia a 6.97 el oficial y un dólar blue que hasta el viernes estaba a 8.10. "Se conjugan un montón de cosas", explicó.
Pieve también consideró que las familias priorizan unos consumos sobre otros, "hay una parte del comercio, por ejemplo, los que venden colchones, frazadas o cosas así de una tienda, que venden mucho menos porque la gente está pensando en los chicos de la escuela, estamos atravesando toda esta etapa".
Asimismo, Pieve consideró que el congelamiento de salarios también influye en la disminución de ventas. "Hay cosas que no se pueden consumir, no se pueden comprar. Se tendría que normalizar un poco porque hoy pagar un agua a $1200 pesos, más que un litro de combustible, no es lo que tiene que ser y la comprás en una góndola, si la compramos fría o en algún otro lugar cuesta hasta $1600 y no sólo aquí en la frontera, en Salta (Capital) es exactamente lo mismo", manifestó.
"Está todo muy complicado, por eso es que nosotros le pedimos mayormente a los comerciantes, sobre todo chicos y medianos, un poco de paciencia porque no tenemos otra salida, más que esperar que la gente vuelva a retomar el cauce normal, porque la gente así no va a vivir con estos sueldos, pero todos confiamos que esto se va a ir solucionando", dijo Pieve.
En una nota de El País de Bolivia, Luis Cruz, un vendedor de alimentos en Salvador Mazza, afirmó tener amistades que llevan paquetes de arroz, azúcar y fideo más allá de la zona de frontera, a Aguaray o Tartagal, distantes a 23 y 52 kilómetros de la frontera, respectivamente, poblaciones donde los productos bolivianos están siendo demandados por el costo más barato en relación al argentino.
El paquete de 10 kilos de arroz argentino tiene un costo de $12.000, igual a 86 bolivianos. El arroz boliviano se vende en $7.000, equivalente a 50 bolivianos. Mientras que el paquete de 10 kilos de azúcar tiene un costo de $9.500, es decir, 68,5 bolivianos. Mientras que el kilo de azúcar boliviana al por mayor resulta en menos de 5 bolivianos.
“Otras cosas que están comprando en Bolivia son las bicis y los aires acondicionados. Tengo amigos que traen bicis, de esas montañeras de buena marca y las llevan hasta Salta a vender”, concluyó Cruz.
Pieve dijo que los argentinos también se cruzan a Bolivia y Paraguay para comprar cubiertas, "a mitad de precio" que en este país.
Cierre de comercios
Según un relevamiento realizado entre la Cámara de Comercio y la municipalidad de Salvador Mazza, en la localidad hay alrededor de 1500 comerciantes, "entre grandes y chicos, ahí están contados desde un kiosko hasta un mayorista", señaló Pieve.
El comerciante señaló que en los últimos tres años se abrieron "muchísimos comercios", algunos "casi informales", por "un auge bárbaro, de una frontera que creció enormemente, ahora se empezaron a retirar algunos comercios que no estaban bien posicionados o con las inscripciones al día, ya no les conviene porque jugaban con el cambio del dólar", explicó.
Añladió que los comercios más "estables" de Salvador Mazza vienen "complicados" pero siguen trabajando.
"Esperando nuevos lineamientos"
"Muchos comerciantes somos exportadores también y resulta que no podemos hacer nada, no hay líneas claras de cómo se van a hacer las exportaciones, qué moneda vamos a manejar, si va a haber libre cambio o no, lo que prometió el gobierno que dicen para junio", manifestó Pieve.
El representante de la Cámara de Comercio de Salvador Mazza dijo que están "esperando nuevos lineamientos" y hay "bastante zozobra" respecto a la nueva reglamentación "para seguir trabajando".
"Teníamos una línea de trabajo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (de la Nación) y hoy no hay quien mande, no se ha nombrado a nadie todavía, desde el 10 de diciembre y ya estamos en febrero, no tenemos con quien hablar", aseveró.
Pieve y otros comerciantes de la zona exportan a Bolivia cereales, como trigo y maíz, harina y arroz. "Traemos la mercadería del centro y noroeste del país", aclaró.