El Informe de Autopsia del cuerpo de Santiago Maldonado fue firmado ayer por 22 forenses y terminará de ser firmado hoy por los especialistas que faltan. El texto de 67 páginas es un relevamiento, paso a paso, de todo lo que se hizo el viernes en la Morgue, sin conclusiones finales sobre la causa de la muerte. Tampoco establece cuándo se produjo el deceso ni cuánto tiempo estuvo el cuerpo en el agua. Esas conclusiones globales y de máxima importancia las redactarán quienes encabezaron la autopsia dentro de dos o tres semanas cuando estén los estudios complementarios. Sin embargo, el Informe de Autopsia sí consigna que no se encontraron lesiones punzantes ni cortantes ni contusiones, es decir lesiones que puedan indicar una agresión externa. En base a ese elemento y el agua encontrada en distintos órganos, en especial la médula ósea y el pulmón, se presume que la causa de la muerte fue el ahogamiento por sumersión, aunque eso terminará de confirmarse en los laboratorios y tras la mirada más microscópica. Como ya señalara PáginaI12 está claro que Santiago Maldonado no estuvo en el río por voluntad propia sino que venía siendo perseguido, con disparos de postas de goma, en un operativo ilegal de la Gendarmería. Estaba autorizado el despeje de la ruta –que ni siquiera estaba cortada por la comunidad mapuche–, pero no tenía autorización legal el ingreso a la Pu Lof y la violenta persecución hasta el río. “Les dimos corchazos para que tengan”, se escucha en la grabación encontrada en el celular de uno de los gendarmes.
Los participantes de la autopsia del viernes, 56 en total, fueron citados ayer a la Morgue para firmar el Informe. La redacción, que estuvo a cargo de los doctores Roberto Cohen y Jorge Herrbstein, se demoró un tiempo, por lo cual algunos de los forenses que fueron temprano no pudieron firmarlo. Lo harán hoy y todo indica que no habrá disidencias de ningún tipo.
El Informe enumera milimétricamente lo que se hizo y que los forenses de todas las partes pudieron acercarse a ver de cerca, a centímetros. Sólo hubo un momento en que se expuso el cuerpo y los médicos se retiraron para que entrara la familia, asistida por un psicólogo del Cuerpo Médico Forense (CMF). Fue en ese momento en que reconocieron el cuerpo por los tatuajes. El juez Gustavo Lleral estuvo presente a lo largo de las 13 horas que duró el procedimiento.
En el Informe que se empezó a firmar ayer se consignan, entre muchos otros elementos, los siguientes detalles:
- La apertura del féretro en el cual Santiago venía en un bolsa. El cuerpo estaba preservado por bolsas del hielo conocido como Rolito.
- En las radiografías que se hicieron primero, todavía en la bolsa, llamaron la atención algunos elementos metálicos. Hubo quienes pensaron en proyectiles. Finalmente se trató de aros que tenía puestos, dos aros que tenía en los bolsillos, unas pocas monedas y una piedra de las que trabajan los artesanos. Además se verificó la existencia de dos clips producto de una operación de vesícula. Como se sabe, en el pantalón tenía el DNI.
- El pesaje, vestido, dio 83 kilos, tal como anticipó este diario. Es que Santiago tenía puesta una enorme cantidad de ropa: tres pullovers, una campera, tres pantalones, una bufanda, dos pares de medias y los borceguíes. En el bolsillo tenía una tolfa, o sea un pequeño bastón replegable. En la ropa estaban enganchadas algunas ramas. Cuando luego se lo pesó desnudo la balanza registró 52 kilos. O sea que la ropa mojada pesó unos 31 kilos, algo que actuó como un plomo en el agua. Se verificó que era un cuerpo bien alimentado pero de una persona delgada. Santiago era vegetariano.
- La identificación se hizo después de tratar las manos con alcohol debido a lo que se llama manos de lavandera, que es el efecto de arrugamiento que se produce en el agua. Después de eso, con un guante y tinta, se tomaron las muestras para las huellas digitales. Hubo más de 12 puntos específicos en los que se pudo hacer la identificación, por lo que quedó acreditado que el cuerpo era de Santiago Maldonado.
- No se registraron lesiones óseas de ningún tipo, ni nuevas ni viejas. Santiago nunca tuvo ninguna lesión. Por ejemplo, se tomaron radiografías de la nariz porque algún forense tuvo dudas y se verificó que no tenía ni fractura ni golpe. Se revisaron con lupa los nudillos, para ver si había lesiones defensivas. Y en ninguna parte del cuerpo se observan ni contusiones ni heridas cortantes ni punzantes. Aunque esto no lo dice el texto, los forenses consultados por este diario señalaron que una autopsia no detecta si hubo algún forcejeo ni si lo empujaron al agua.
- Se sacaron muestras de abajo de las uñas por si se detecta ADN de otra persona.
- Los elementos que hablan de un ahogamiento por sumersión son la ausencia de lesiones y, especialmente, el líquido en la médula que está adentro del fémur, así como el líquido en otros órganos. Específicamente se mandó a estudiar el pulmón: los anatomopatólogos dirán, tras mirar el órgano en el microscopio, si las lesiones provienen de que Santiago cayó o fue empujado al río y respiró agua.
- Se tomaron muestras de los pies para que también los anatomopatólogos les apliquen en laboratorio una serie de colorantes que permiten establecer, aproximadamente, cuánto tiempo estuvo sometida la piel al agua. Es otro de los informes que estarán dentro de dos o tres semanas.
- De los líquidos extraídos del cuerpo se enviaron muestras a la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA para que los biólogos determinen si los micro-organismos que están en el líquido se corresponden con los del río Chubut y también cuánto tiempo llevaba el cuerpo en el agua. Muestras de la ropa y de esos mismos líquidos también fueron enviados a los entomólogos de la Universidad de La Plata. Ellos estudian la presencia y evolución de los insectos con el mismo objetivo, saber si se corresponden con el río Chubut y cuánto tiempo llevaba en el agua.
- Desde Chubut se esperan muestras no sólo del agua sino también informes de las temperaturas en la orilla y en el centro del río, así como en la superficie, a profundidad media y en el fondo. Son elementos que se tomarán en cuenta también para calcular el tiempo que estuvo el cuerpo en el agua.
La lógica es que todos los forenses terminen de firmar el informe hoy. El juez pidió que le envíen el texto cuanto antes y deberá tomar decisiones en los próximos días. Parece evidente que tendrá que reconstruir la forma en que los gendarmes entraron a la Pu Lof, los disparos, la persecución hasta el río, si alguno vio a Santiago ahogándose –hay escuchas llamativas– y cómo fue toda la secuencia. “Estoy investigando un delito grave”, sintetizó Lleral en la noche del viernes, cuando salía de la Morgue.