El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó en su editorial de AM750 las falsedades del presidente Javier Milei, su doble discurso y las críticas y ataques a la cantante Lali Espósito.
El editorial completo de Víctor Hugo Morales
Habla de traidores el perfecto traidor. Eso es Milei. Los anticlericales que lo vieron arrojarse a la silla de Francisco vieron la falsedad del personaje, vía satélite, podemos decir. Los que lo escucharon criticar a Bullrich en el pasado, los que creyeron que hablaba en serio cuando denunciaba a Caputo fugador de divisas. Toda esa gente ve el engaño, si lo quiere ver, por supuesto, hay gente que no lo quiere ver.
Habló de motosierra mientras la gente debe saltar molinetes, ruega para viajar gratis en el micro porque no puede pagar el pasaje. Se pierden trabajos, se gana cada día menos, pero esto es real, no es una frase de ocasión, manifestada políticamente.
La motosierra corta de raíz el tronco de todos los sueños, pero él se mantiene firme con la mentira de bajar la inflación, después de ponerla en la estratosfera, así cualquiera. Para no tomarse el trabajo de bajarla de 9 a 10, como estaba promedialmente el año anterior, la subió a 25 de un plumazo, para después bajarla a 15 que será, que se yo, el próximo derrotero.
Bajar la inflación es bajarla de 10, que era dónde verdaderamente estuvo en el año 2023 cuando, por otra parte, en el año 2023, no se perdía. Es verdad que, merced a los bonos, frente a esa inflación.
Atacó al Estado en el nombre de los empresarios que llama héroes. Imagínenlos con los relucientes trajes de los paladines del cómic dentro del que vive Milei; en contraste, por supuesto, con ese pueblo andrajoso en el que nos va a convertir. Pueblo que, por cierto, desprecia.
En un descenso a las cloacas del poder se arroja como un Cowardman. Está en dicho en inglés por lo de Spider-Man y todo lo demás. Un cobarde. Contra una artista. La insulta, la destrata, la escracha, la pone contra el paredón de los trolls, de la única gente que es peor que Milei. Asesinos militantes de la Revolución Federal o, simplemente, de la estupidez humana. En eso estamos. Eso tenemos. Y, sin embargo, hay que levantarse y ser pueblo, no hay otra.