Disparos, soldados en pasillos y caos en salas llenas de pacientes. El ejército israelí lanzó este jueves una operación en el mayor hospital del sur de Gaza, en busca de cadáveres de rehenes capturados por Hamas.
La operación, "selectiva y limitada", tiene lugar en el hospital Nasser de Jan Yunis, indicó el ejército israelí. La incursión se produce tras semanas de intensos bombardeos y enfrentamientos en el barrio que alberga el centro.
El recinto ha sido blanco de disparos a pesar de que "las fuerzas israelíes habían dicho al personal médico y a los pacientes que podían permanecer en el lugar", lamentó la ONG Médicos Sin Fronteras en la red social X.
La agencia AFP no pudo acceder esta semana al recinto. Pero en videos difundidos en redes sociales se ve cómo el caos se apodera del lugar.
En uno de ellos, un grupo de rescatistas trata de trasladar a pacientes del servicio ortopédico, visiblemente alcanzado por un bombardeo, a un lugar seguro. En otro se ve a personas tratando de huir del hospital por un estrecho pasillo.
"El complejo médico Nasser sufre una situación desastrosa y preocupante", señaló el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamas desde 2007.
El suministro de combustible, que sirve para alimentar la electricidad del establecimiento, está "casi agotado", lo que "amenaza directamente la vida de los pacientes", añadió.
El personal médico ya había sonado la voz de alarma el miércoles, advirtiendo sobre la falta de agua potable, alcantarillas desbordando en las urgencias y francotiradores israelíes acechando en los tejados.
Cuerpos de rehenes
El ejército israelí afirmó tener "informaciones creíbles de diversas fuentes" de que rehenes capturados por Hamas el 7 de octubre en Israel fueron retenidos en ese hospital.
"Tenemos informaciones creíbles de diversas fuentes, incluidos rehenes liberados, que indican que Hamas retuvo a rehenes en el hospital Nasser de Jan Yunis y que podría haber cuerpos de rehenes" en el lugar, afirmó en un comunicado.
"No intentamos hacer daño a civiles inocentes. Intentamos encontrar a nuestros rehenes y traerlos a casa", dijo su portavoz , Daniel Hagari.
A inicios de semana, el ejército lanzó también una operación en Rafah que permitió liberar a dos rehenes de nacionalidad israelí y argentina, Fernando Marman y Louis Har, secuestrados en el kibutz Nir Yitzhak.
Hamas capturó el 7 de octubre a cerca de 250 personas, en un ataque que causó más de 1.160 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP en base a datos oficiales israelíes.
Una tregua permitió liberar en noviembre a 105 de los rehenes. El ejército israelí calcula que aún hay 130 en Gaza y que 29 habrían muerto.
La ofensiva militar israelí ha dejado más de 28.600 muertos en Gaza, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud del territorio.
Hamas afirma que miles de civiles, pacientes incluidos, tuvieron que dejar el hospital, donde la situación es "catastrófica". El grupo islamista aseguró que el personal era incapaz de trasladar los cuerpos hacia la morgue debido a la falta de seguridad en el recinto.
Ayuda bloqueada
Ante el drama humanitario que cada día, Israel responsabilizó este jueves a Naciones Unidas por no haber distribuido en Gaza la ayuda que llegó en 500 camiones hace 72 horas.
"Es el tercer día consecutivo que cientos de camiones no son recogidos. La ONU necesita ampliar sus operaciones", indicó el COGAT, una institución israelí que coordina los asuntos civiles en los territorios ocupados, en su cuenta de la red social X.
Naciones Unidas y varios países han criticado a Israel por impedir o demorar la entrega de ayuda humanitaria en el devastado enclave, cuyos más de dos millones de habitantes, la mayoría desplazados por la guerra, enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes que incluye el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable y alimentos a niveles que rozan la hambruna.
Israel ha bloqueado esta semana las partidas de harina y ayuda alimentaria destinadas a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Gaza, llegadas al puerto de la ciudad israelí de Ashdod.
"Decidí no transferir los envíos de harina destinados a la UNRWA en Gaza y, en coordinación con el primer ministro, examinar otro mecanismo de distribución para que no termine en manos de Hamas", anunció esta semana en X el ministro de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich.
Desde inicios de febrero, la ONU denuncia el bloqueo de ayuda en el puerto de Ashdod, donde al igual que en el paso terrestre de Kerem Shalom israelíes de extrema derecha se desplazaron para impedir la salida de camiones con comida a Gaza, a 30 kilómetros de distancia.
Según el comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, más de mil contenedores, en gran parte de harina pero también con otros alimentos como aceite de cocina, garbanzos, azúcar o arroz, están ahora bloqueados en el puerto de Ashdod por Israel.
A fines de enero, Israel acusó a una decena de miembros de la UNRWA de participar presuntamente en los ataques de Hamas contra territorio israelí del 7 de octubre, que causaron 1.200 muertos e hicieron estallar la guerra.
En el Parlamento también se está preparando un proyecto de ley que vetaría las actividades de UNRWA en Jerusalén Este ocupado.