Tan sólo un día después del indicador de inflación de enero (20,6 por ciento) -que el Gobierno consideró un camino a la desaceleración inflacionaria- se conoció la performance de los precios de alimentos y bebidas, que muestran que la teoría oficial no se sustenta en datos reales. Un informe de la consultora LCG, que mide el sector alimentos de manera semanal, muestra que entre la última semana de enero y la segunda de febrero el valor de los alimentos pasó de subas semanales de 1 por ciento a alzas del 4 por ciento. 

La firma que supo fundar el radical Martín Lousteau detalló que en la primera semana de febrero, el alza de un rubro con alta incidencia en el IPC general fue de 3,4 por ciento, y saltó 0,6 por ciento para instalarse, en la segunda semana del mes, en 4 por ciento. De este modo, los precios de alimentos y bebidas acumulan una suba de 11,9 por ciento en las últimas cuatro semanas. 

Dividido por rubros, las mayores alzas se están viendo en Frutas (12,6 por ciento), Bebidas (8,9 por ciento), Carnes 4 por ciento y Verduras, con 4,7 por ciento de alza. "Los aumentos semanales sostenidos de Bebidas explican 1⁄4 de la inflación mensual promedio (2,9 pp). Adicionando Lácteos, Carnes y Panificados (que representan 73% de la canasta de alimentos), explican 80% de la inflación mensual", explica el trabajo de LCG. 

Asimismo, destacan que "a pesar de que el aumento de Frutas triplica al promedio semanal, el 63% del incremento semanal se explica por los aumentos de Bebidas y Carnes". Cabe recordar que la incidencia de carnes en el IPC de Alimentos es la más fuerte en el ranking de LCG y para el INDEC, donde explica un 25 por ciento del dato final del sector Alimentos. 

El informe detalla además, que, "aunque la inflación mensual promedio (11,9%) desacelera a un ritmo más lento, la inflación medida punta a punta de las últimas 4 semanas repuntó a12,3% (+2 pp s/s)". 

Los regulados le ponen un piso a febrero

Mientras en el Gobierno Nacional esperan que febrero esté más cerca del 15 por ciento, da la sensación que los aumentos de precios regulados generarán, por sí solos, un piso inflacionario de ese nivel. Esto sin contar la incidencia del precio de los alimentos durante el mes corriente. 

En este rubro de regulados impactarán los aumentos del 30 por ciento en prepagas, colectivos, peajes, combustibles y alquileres. En esa dinámica, varias consultoras entienden que el IPC de febrero podría estar más cerca de un 18 o 19 por ciento que de un 15 por ciento. 

Más allá de los datos duros del IPC, para que el Gobierno logre un enero en desaceleración contra diciembre fue clave el factor dólar. Con una inflación corriendo al 20, Luis Caputo está devaluando el dólar oficial a razón de dos puntos mensuales, es decir, están pisando el dólar oficial para que no se dispare la inflación. 

En principio, la estrategia le sirve de corto plazo pero, en poco tiempo, se verá cómo sectores que quieren liquidar exportaciones, le pedirán que corrija el valor. La liquidación de la cosecha gruesa del agro, entre marzo y abril, no se dará si el gobierno no devalúa o les da un tipo de cambio alternativo. Si eso pasa, la variable de contención de precios, un dólar pisado, se correrá del escenario y volverá a disparar fuerte los precios generales. 

Por todo esto es que el presidente de la Nación, Javier Milei, volvió a hablar de plazos acelerados para una dolarización. Parece ser éste el plan de estabilización que el gobierno busca para tratar de ordenar el escenario de los precios. 

Para Milei, va a la baja

El presidente Javier Milei afirmó que hay “un claro descenso” de la inflación tras publicarse el dato de enero de 20,6%, y subrayó que es “la primera vez que el ajuste recae mayoritariamente sobre la política”. “En la primera semana de diciembre se observaban precios creciendo a un 1% diario y a un compuesto anual de 3.700%, el cual se aceleró a 7.500% en la segunda semana. Había señalado que si lográbamos que en diciembre cerraba en 30% era un muy buen numero porque implica que en la cuarta semana ya no había más subas. Y terminó en 25,5%”, indicó el mandatario. 

En este sentido, afirmó que, posteriormente, en enero, hubo un “arrastre estadístico de 6 puntos porcentuales”, además de factores estacionales. “El 25% iba a ser un buen número y terminó 5 puntos abajo. Si se quita el arrastre, la inflación estuvo a menos del 15%. Así que hubo un claro descenso de la tasa de inflación”, destacó Milei. Del mismo modo, señaló que hay una baja en la inflación mayorista, la cual se conocerá el próximo lunes.