Luego de un año de desarrollo, los investigadores de la Universidad Nacional del Sur (UNS) compartieron los avances de su nuevo protector multifuncional “Reprotector UV”. Elaborada junto a una microempresa de Bahía Blanca, y financiada por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, la emulsión está realizada con productos naturales y permitirá prevenir de forma simultánea patologías causadas por la exposición a los rayos solares UV y enfermedades infecciosas transmitidas por insectos, como el dengue, la zika, o la fiebre chikungunya, lo cual será un salto de importancia en materia de prevención sanitaria.

“La idea surgió debido a la problemática, sobre todo estival, de tener que aplicar en simultáneo dos productos, uno para prevenir enfermedades infecciosas causadas por mosquitos y otro para proteger del sol. A veces, el aplicar uno sobre otro disminuye la eficiencia. Además de la incomodidad que esto genera”, afirmó Verónica Lassalle, directora del equipo de Nanomateriales Híbridos Aplicados de la UNS que, hace apenas un año, se unió al grupo Sistemas Organizados y Desarrollos Analíticos , dirigido por Marcos Grunhut, y a la microempresa bahiense “Peñenwen Cosmética Natural” con el objetivo de solucionar esta problemática a través de la creación de un nuevo protector multifuncional denominado “Reprotector UV”.

Según explicaron los especialistas de la UNS, Reprotector UV es un filtro elaborado con nanopartículas de óxido de zinc y dióxido de titanio, los únicos filtros UV aprobados por los estándares internacionales, que incorpora en su fórmula aceites esenciales reconocidos científicamente por sus propiedades repelentes e ingredientes naturales que aportan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

“Creemos que este protector multifuncional impactará positivamente en tres áreas clave: la salud pública, al proteger de enfermedades causadas por la exposición solar y el dengue; el desarrollo económico, al propiciar el crecimiento y expandir oportunidades de una microempresa bonaerense; y el sector de ciencia y tecnología, al generar actividades de transferencia de conocimiento”, dijo Lassalle sobre este protector que buscará prevenir, de forma simultánea, patologías causadas por la exposición a los rayos solares UV y enfermedades infecciosas transmitidas por insectos, como el dengue, la zika, o la fiebre chikungunya.

Actualmente, este proyecto, que fue financiado por el Fondo de Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires (FITBA), se encuentra en su etapa final de desarrollo. Según adelantó Grunhut, su capacidad protectora a los rayos solares ya fue probada en los laboratorios de la universidad bonaerense. “Perfeccionamos un método in vitro para determinar el factor de protección solar, específicamente para emulsiones con nanopartículas de óxido de zinc y dióxido de titanio. Este enfoque riguroso nos permite evaluar de manera precisa el desempeño de estos filtros inorgánicos ultravioletas de amplio espectro, asegurando que cumplen con los estándares más exigentes de protección solar”, explicó el investigador.

A corto plazo, el objetivo de los especialistas de la UNS es concluir la fase de ensayos y testeos con mosquitos, además de realizar pruebas adicionales para asegurar su eficacia y seguridad. “Lo que estamos haciendo en colaboración con grupos de biología de la Universidad Nacional del Sur es evaluar en mosquitos vectores de dengue, y en sus larvas, la toxicidad de la formulación al exponerlos en función del tiempo y monitorear su evolución”, detalló Lassalle.

En la siguiente etapa, los equipos de investigación abordarán los aspectos regulatorios con el objetivo de obtener la aprobación de ANMAT y de las entidades provinciales. Esto permitirá que la microempresa bahiense de cosmética natural, con la que los investigadores se encuentran colaborando, esté habilitada para avanzar con una producción de mayor escala y, finalmente, con la comercialización del producto a todo el país.