Los intendentes reclaman una reunión urgente con Milei, como último recurso antes de iniciar acciones legales, debido al conjunto de decisiones tomadas por el gobierno nacional, que en su opinión hacen insostenible la situación en los territorios.
La Federación Argentina de Municipios (FAM), presidida por el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, reunió a casi un centenar de intendentes de todo el país, con el objetivo de discutir lo que considera, por parte del gobierno nacional que encabeza Javier Milei, un camino "antifederal y extorsivo" que se expresa especialmente en áreas como transporte, alimentos, educación, salud y obra pública.
El texto del comunicado explica: "Nos hemos reunido nuevamente más de 500 intendentes de todo el país, que estamos nucleados en la FAM, para actualizar los datos y las conclusiones de la reunión anterior, y lamentablemente vemos que en estos pocos días todo empeoró y mucho. En realidad, cada día las condiciones de vida de las vecinas y vecinos empeoran por este ajustazo insensible que el gobierno nacional lleva adelante. Hemos decidido pedir una reunión con carácter de muy urgente al presidente Milei. Esto sí es de necesidad y urgencia".
"De no ser recibidos, las intendentas e intendentes nucleados en la FAM iniciaremos acciones judiciales en cada provincia por la quita de subsidios al transporte público, que llevará el boleto alrededor de los mil pesos. A esto, sumamos la quita del incentivo docente, que hace peligrar el inicio del ciclo lectivo en todo el país", advierten.
Luego afirman que "además, el gobierno nacional no envía alimentos a los comedores comunitarios desde que asumió la presidencia Milei. En este período la demanda en comedores y merenderos aumentó en un 30%, como consecuencia del incremento en el precio de la comida y la caída de los ingresos de la clase media y de los sectores populares. Somos los municipios y las provincias quienes estamos abasteciendo esta REAL necesidad y urgencia".
Y reclaman que "resulta más que urgente brindar ayuda social directa a las miles de familias que, en estos momentos, están atravesando situaciones de hambre y carencias básicas, que no son posibles de cubrir sin la ayuda coordinada del Estado nacional con las provincias y los municipios".
"Entendemos que la Argentina debe revisar la eficiencia del Estado, porque no basta con la consigna del ‘Estado presente’ para resolver los problemas del país. Las herramientas que tenemos disponibles para sacar el país adelante están explícitas en la Constitución Nacional, por eso creemos en la división de poderes", agregan más abajo.
Por último, concluyen que "el presidente Milei está llevando adelante una carga política sobre gobernadores e intendentes, quitando recursos sin evaluar que las consecuencias impactan de manera directa en la vida de las vecinas y vecinos. Por todo lo expuesto, llamamos a la reflexión al gobierno nacional y le pedimos nuevamente una reunión urgente con los intendentes de todo el país".
La semana pasada, la misma FAM dio a conocer un comunicado, a modo de advertencia, sobre las dramáticas consecuencias que el rumbo de gobierno decidido por el presidente genera en el conjunto de la población, especialmente en los sectores más vulnerables.
En la ocasión anterior, altas fuentes de la institución prefirieron atribuir la mala decisión al desconocimiento, “no tienen un solo gobernador ni un solo intendente que les cuente qué pasa”, que a la voluntad de hacer daño. A la luz de los acontecimientos más recientes, esa interpretación pierde fuerza.
Esta vez, participaron alcaldes tanto del interior de la provincia de Buenos Aires como de otras provincias, e incluso intendentes de provincias cuyos gobiernos no están en manos de peronistas.
Casi un centenar lo hizo demanera presencial y el resto, alrededor de 400, demanera virtual por razones de distancia. “Estas políticas no preguntan pertenencia política ni ideología, agreden a todos parejo, por eso la magnitud de la reacción”, explicó uno de los asistentes.
Estuvieron los intendentes bonaerenses Mayra Mendoza (Quilmes), Gustavo Menéndez (Merlo), Andres Watson (Florencio Varela), Federico Achaval (Pilar), Pablo Descalzo (Ituzaingó), Gastón Granados (Ezeiza), Gustavo Barrera (Villa Gessel) Marisa Fassi (Cañuelas), Juan de Jesús (La Costa) , Juan Andreotti (San Fernando), Mario Secco (Ensenada), Juan Ustarroz (Mercedes) y Mariano Cascallares (Almirante Brown).
También participan del encuentro la jefa comunal María Emilia Soria (General Roca-Río Negro), Ricardo Lemos (Laguna Blanca-Formosa), Susana Zenteno (Valle Viejo-Catamarca), Matías Espejo (Jachal-San Juan), Martín Ascua (Paso de Los Libres-Corrientes), Roger Neadini (La Banda-Santiago del Estero), Pablo Graso (Río Gallegos-Santa Cruz) y Matías Stevanato (Maipú-Mendoza).
El plenario, y la potente foto posterior, son el sustento político necesario para la presentación judicial que los intendentes, que desde hace algunas semanas se encuentran en estado de alerta y deliberación permanente, harán más temprano que tarde, si el pedido de reunión y diálogo encuentra oídos sordos por el lado del presidente.
La reunión coincide con un nuevo frente de conflicto, esta vez por la energía eléctrica. Mientras la secretaría de Energía, que todavía encabeza Eduardo Rodríguez Chirilo, anuncia aumentos de 150 por ciento para abril próximo, los gobernadores de las dos provincias con las principales centrales hidroeléctricas, Alberto Weretilneck de Río Negro y Rolando Figueroa de Neuquén, advirtieron por carta documento a la administración nacional, para que deje de tomar decisiones en la materia sin consultarlos.
Tensión in crescendo
A su regreso de la gira que lo llevó a Roma y Jerusalén, el presidente confirmó, a través de su vocero, el tuitero Manuel Adorni, que no enviará a las provincias los recursos correspondientes al Fondo de Incentivo Docente FONID), que complementan los ingresos de los docentes, ni convocará a la paritaria nacional docente, prevista por ley.
El anuncio implica, por un lado, la casi certeza de que las clases no comenzarán en tiempo y forma. Pero, por el otro, confirma que los intendentes, generalmente los primeros en recibir reclamos en situaciones de crisis, se anticipan al conflicto y se ponen del lado de los gobernadores.
Al menos en la provincia de Buenos Aires, la estrategia política de Milei resulta bastante mala. Como publicó recientemente Buenos Aires/12, la conducción de SUTEBA, el principal sindicato docente, no pretende que Kicillof vuelva a cubrir la retirada de nación con fondos provinciales, sino que responsabiliza por el hecho directamente a Milei.
De reeditarse la misma postura, el presidente en poco más de dos meses habrá reunido en su contra una amplia coalición que incluye gobernadores de todas las fuerzas políticas, intendentes y sindicatos, que se suman a los diputados, a los que viene acusando de “coimeros” primero y “traidores” después.
Otra de las preocupaciones centrales, junto con el aumento del boleto del transporte público y el abandono de la obra pública, que impactan directamente sobre la actividad, el comercio y la economía de los barrios populares, es la falta de asistencia alimentaria.
“La lección que aprendió el sistema en 2001 fue esa. Puede explotar todo lo demás, pero al menos tiene que haber un plato de comida en el comedor del barrio. Ese límite no se podía cruzar. Ni Macri lo intentó, porque entendía que hacerlo era kamikaze”, advierte un viejo conocedor de la realidad de los conurbanos.
Según el comunicado, la asistencia a los comedores comunitarios se incremento en 30 puntos en los últimos dos meses, por la fatal combinación de aumento del precio de los alimentos y caída de los ingresos de sectores bajos y medios. "Mucha gente viene a los comedores por primera vez", relatan.
Aunque las miradas suelen posarse primero en el conurbano bonaerense, Buenos Aires/12 pudo saber que la situación es igualmente dramática en los alrededores de las principales ciudades del país, incluyendo Rosario, Córdoba, Tucumán, Mendoza y Mar del Plata, entre otras.
En síntesis, la relación de Milei con gobernadores e intendentes está rota y el presidente no ha demostrado ningún interés en recomponerla sino, más bien, en cantar retruco. Para encontrar este nivel de conflicto generalizado con los gobiernos subnacionales hay que remontarse al siglo diecinueve. El que Milei añora porque, en su fantasía, la Argentina era primera potencia mundial.