Mientras ratifica el ajuste sobre la educación pública -vía, entre otras cosas, congelamiento presupuestario- y elimina fondos nacionales destinados a escuelas de todo el país, el gobierno nacional prorrogó la reducción de contribuciones patronales para los colegios privados y anunció ayuda económica para las familias de clase media que no puedan afrontar la suba de cuotas de la educación privada. En tanto, la Secretaría de Educación dejó trascender que la semana próxima convocaría a la paritaria federal.
"Vamos a incorporar un mecanismo de asistencia de clase media para que los chicos no pierdan el colegio porque la situación en la cual se te caen los ingresos y tenés que cambiar al chico de colegio no solo es traumatizante para los padres sino también para los chicos", dijo Javier Milei. Lo único que precisó fue que esa ayuda incluirá "vouchers para comprar útiles escolares".
El anuncio del Presidente fue casi simultáneo a su afirmación de que no le corresponde a la Nación pagar el Fondo de Incentivo Docente, el plus salarial que los maestros cobran desde 1998. En rigor, si bien la educación está descentralizada y corre por cuenta de las arcas provinciales, el Fonid era pagado por la Nación, hasta que el actual Gobierno decidió discontinuarlo, como parte del ajuste de erogaciones del Estado.
Sin embargo, a la vez, se confirmaron una nueva erogación -la ayuda a los alumnos de clase media que van a escuelas privadas- y un beneficio impositivo para los colegios de ese mismo sector. El decreto 134/2024 publicado en el Boletín Oficial indicó que, por otro año, los colegios privados verán reducidas las contribuciones patronales. De acuerdo con el decreto, de no extenderse el beneficio se hubiera producido un "incremento desmesurado en las contribuciones patronales", que sería “incluso mayor” fuera de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y que "agravaría el crítico contexto en el que las instituciones se encuentran inmersas, repercutiendo en la economía de muchas de las familias que asisten a ellas".
Las medidas del Gobierno se producen en un crítico contexto, cuando los sindicatos docentes y las gobernaciones provinciales están reclamando la regularización del Fonid y otros fondos discontinuados. Los gremios, además, exigen la urgente convocatoria a la paritaria nacional, para negociar una suba salarial. Ya advirtieron que el inicio del ciclo lectivo está en serio riesgo, por los recortes que se vienen aplicando y por la falta de aumentos acordados.
En ese marco, la Secretaría de Educación, que encabeza Carlos Torrendell, dejó trascender que hará la primera convocatoria paritaria nacional para "los próximos días". De la negociación participarán dirigentes de cinco sindicatos con representación nacional (Ctera, UDA, AMET, Sadop y CEA) y lo que allí se acuerde funcionará como piso para las posteriores discusiones salariales en cada provincia. El comienzo de las clases varía según los distritos, pero mayormente está previsto para el lunes 26 de febrero o el 4 de marzo.