Atardecer en la laguna

A mitad de camino entre Balcarce y Mar del Plata, por Ruta Nacional 226, se abre un desvío de 3,4 kilómetros de ripio que llega hasta El Chiringuito, el secreto gastronómico de la Laguna La Brava. Son 430 hectáreas de agua rodeada de sierras del sistema de Tandilia, un verdadero paraíso. El Chiringuito nació humilde, un pequeño local donde servían almuerzos y bebidas para los visitantes. Los dueños, Agustín y Fernanda (a cargo de la cocina) son oriundos de la zona, con unos años de vida en el País Vasco, una influencia que se nota.

El espacio fue ganando ambición y estructura hasta llegar a ser el salón vidriado que es hoy, dejando ver el verde y la laguna que lo rodea. Un punto perfecto para disfrutar la puesta de sol mientras se toma una cerveza La Paloma Brewing ($2000), hecha en Mar del Plata. También, para los que manejan, hay una fresca limonada de litro ($2000) y vinos desde $6000. Hoy el Chiringuito es todo un restaurante: las entradas son abundantes, para compartir: crocantes croquetas de arroz yamani y hongos portobellos con alioli ($3700) o una tortilla de papa con huevos de campo ($5000) que sale con pan casero. Entre los principales destaca el burrito de roast beef braseado, pico de gallo, frijoles refritos, lechuga y tomate, ($5800, con papas fritas). Y es muy pedido el sándwich de lomo de cerdo adobado con pimentón, queso y pimiento verde frito ($6000, con fritas), que homenajea una combinación típiica vasca.

Entre los postres ($1500) hay helados de palito veganos, elaborados de manera casero, como el de frutilla y arándanos o el de chocolate cajú; para clásicos, nada como el flan con dulce de leche. Todos los ingredientes que utilizan son de calidad, en gran medida orgánicos, aprovechando lo que se produce en la zona. Para seguir el paseo, a pocos minutos en auto está el Club de Pesca Balcarce, que permite usar las instalaciones (muelle y bajada a la laguna) por $2000 por persona; ahí también se alquilan kayaks y botes. 

El Chiringuito es mucho más que una parada rutera: es un destino con comer rico y pasar el día en un contexto precioso.

El Chiringuito queda en Camino Provincial 045-7, Laguna La Brava, Balcarce. Horario de atención: miércoles a viernes de 18 a 23; sábados y domingos de 12 a 16 y de 18 a 23. Instagram: @elchiringuitolagunabrava.

Carne en tierras de Fangio

Balcarce es una ciudad con alma de pueblo conocida por sus cultivos de papa, sus fértiles tierras, sus sierras amadas por escaladores y, dato no menor, por ser la cuna de Juan Manuel Fangio, el famoso corredor de autos sobre cuya vida Netflix sacará pronto una serie, y que tiene museo propio en la Plaza Libertad de la ciudad.

Elaborar hamburguesas en una zona de tradición agrícola-ganadera parece ser una buena idea; así lo pensó Chick’s y se convirtió en un éxito, cumpliendo la regla de las tres P: gran producto, precio y presentación. Su fundador se llama Bautista Picard, joven balcarceño que arrancó el proyecto a modo de food truck (hoy mantiene el camión para pop ups en fiestas locales como la de la Cerveza, la del Postre o la del Automovilismo), pero que luego decidió aumentar la apuesta con local propio con dos salones y terracita.

Primero se elige el tamaño: Junior Simple de 80 gramos ($3800), Junior Doble con dos medallones de 80 gramos ($4400), la Simple con un único medallón de 150 gramos ($4300) o la exagerada Doble con dos medallones de carne de 150 gramos cada uno ($4800). Luego están los sabores: la Americana es clásica y trae panceta, cheddar, cebolla picada y kétchup; la Fresh incluye cheddar, aderezo Big Chik’s, lechuga, tomate y pepinos; la Deluxe va por el lado de la provoleta, morrones asados, cebolla morada y aderezo Big Chick’s; la Blu sale con rúcula, cheddar, queso azul, provoleta, aderezo Big Chick’s y cebolla crispy. Más allá de los abundantes toppings, siempre se siente el rico sabor de la carne, y en todos los casos incluyen respectivas papas fritas. Hay opción vegana con las marcas Not Burger y Not Mila ($4400).

Para picar antes de la hamburguesa, chipá frito ($2900), tenders de pollo ($3100) y tequeños ($2900). La cerveza es de la marplatense Antares ($1900) y el gin tonic ($2400) se prepara con destilados de la zona.

En tierras de Fangio y de vaquitas pastando en el campo, una gran hamburguesa que cumple todas las expectativas.

Chick’s queda en Calle 27 y 22, Balcarce. Horarios de atención: miércoles a domingos de 19:30 a 24. Instagram: @chicks.oficial.

Del mar a la mesa

La zona del puerto marplatense tiene identidad propia. Aunque desde el punto de vista formal se conformó como barrio en 1942, sus habitantes se sentían fuera del mapa de la ciudad. Incluso hoy sigue habiendo vecinos que dicen "me voy a Mar del Plata” cuando se dirigen al otro lado de la ciudad. 

Convertido en paseo turístico, la zona suma opciones gastronómicas basadas en el mar que en verano están atiborradas de visitantes. Ahí, entre bodegones famosos, hace varios años abrió La Pescadería, primero como local para comprar pescado, luego sumando mesitas para picadas, con las rabas como best seller de la casa ($11000 porción / $7000 media). Finalmente, en 2018, La Pescadería culminó su transformación con una cocina a la vista, en la puerta del lugar: apenas se entra se elige la pesca del día preferida, que luego preparan in situ.

Un buen comienzo pueden ser los langostinos a la plancha con ensaladilla de palta y mango; también los calamares a la plancha con ensalada ($18000 porción / $12000 media). La casa recomienda seguir con la pesca del día con guarnición: vegetales grillados, papas fritas o ensalada ($22000), que según lo que haya disponible podrá ser chernia, abadejo, salmón blanco, mero y corvina, entre otros. Se suma la cazuela de mariscos y la paella ($25000 para dos / $15000 individual) y pastas como la italiana Garofalo con mariscos ($12000) o unos sorrentinos de jamón y queso ($8000) para los que no quieran pescado. Para beber, cerveza Stella de litro ($5000) y playeros porrones de Corona ($3000), además de algunos vinos. Como cierre, el Postre Brie trae el famoso queso nacido en Francia con frutos secos, higos, zapallo, batata o membrillo en almíbar ($9000).

La idea de comer pescados en una pescadería es siempre atractiva, garantizando la frescura de los productos; además el lugar funciona como pequeño mercadito de productos gourmet, incluyendo conservas marinas, tinta de calamar, langostinos sellados al vacío, vinos, aceites de oliva. Como para comer y luego comprar un regalo para la familia que no viajó a la costa.

La Pescadería Fish Market queda en el Local 18 del Centro Comercial del Puerto, Av. de los Trabajadores, Mar del Plata. Horario de atención: todos los días de 12 a 16 y de 19 a 23:30. Instagram: @lapescaderia_.