"El
Gobierno está generando todas las condiciones para una nueva
medida", avisó Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT. "No vamos a poner fechas
todavía, pero se está discutiendo el paro general", avanzó Pablo Moyano, también cosecretario de la central obrera. La profundización del ajuste que está aplicando Javier Milei y la confirmación de que el Ejecutivo no fijará el salario mínimo terminaron de empeorar el clima entre los sindicatos.
"En el Consejo del Salario, el Gobierno nunca nos dio oportunidad de charlar con los empresarios. Es una modalidad del Gobierno llevarse por delante cualquier posibilidad de negociación. El consejo de la CGT está autorizado para tomar las medidas necesarias", explicó Moyano, dirigente del sindicato de Camioneros. En la fracasada reunión del Consejo del Salario de esta semana, los sindicalistas pidieron un incremento del 85 por ciento del salario mínimo, para que llegara a 288.600 pesos, ante la creciente inflación. Los empresarios lo rechazaron y, a partir de entonces, según denunciaron los gremialistas, los funcionarios de la Secretaría de Trabajo operaron para "boicotear" cualquier acuerdo. Para rematar la situación, Milei aseguró después que no mediará en la negociación y que no fijará el salario mínimo, bajo el argumento de que "las paritarias son libres".
"No voy a poner fecha (para el paro) en estos momentos, pero hay una discusión por las medidas a tomar. Marzo va a ser un mes muy conflictivo por el aumento de los colegios, los servicios y la política de ajuste contra los trabajadores", remarcó Moyano, para quien "el interior del país es un polvorín". Recordó que "la CGT tomó participación importante no sólo en la marcha a Tribunales sino también en el paro general y movilización del 24 de enero y seguro se va a multiplicar en los próximos meses", adelantó.
Daer coincidió. "Hacer una parodia del Consejo del Salario, más el ajuste a los jubilados y sobre los salarios va a generar condiciones de una acción sindical. No tengan dudas", dijo. En este sentido, explicó que un paro o una movilización "no es un fin en sí mismo" sino que "tiene la finalidad de llamar la atención y generar un reclamo por aumento de salario". Según precisó, "debe haber solo alrededor de un 30 por ciento de las actividades que han recompuesto sus salarios y ninguna de manera satisfactoria", por lo que "se viene una grado de conflictividad social importante".
El dirigente de Sanidad sostuvo que el Gobierno "festeja el superávit fiscal de enero sin haber pagado nada ni haber derivado ningún fondo que por ley tiene que coparticipar. No mandó un peso a comedores, licuó jubilaciones, licuó salarios... Si ese es el rumbo, no va a mejorar nada, va a ser un país absolutamente empobrecido".