El equipo que trabajó con Alexey Navalny, muerto en prisión, denunció este sábado que el cuerpo del líder opositor ruso no fue entregado a la familia y acusó a los "asesinos" de "querer cubrir sus huellas", en medio del silencio oficial sobre el hecho que generó protestas y acusaciones de las potencias occidentales contra el Kremlin sobre su responsabilidad. La portavoz del opositor, Kira Yarmish, indicó que la madre de Navalny, Liudmila Navalnaya, fue notificada de que murió el viernes a las 14:17 locales (6:17 de Argentina) y pidió que sus restos sean entregados a la familia "inmediatamente". Las autoridades indicaron que el cuerpo estaba en Salejard, una localidad cercana a la prisión del Ártico donde Navalny estaba recluido para cumplir una sentencia de 19 años. Sin embargo, el equipo afirmó que su abogado, que llegó a esta ciudad junto a la madre del opositor, llamó a la morgue y fue informado de que "el cuerpo no está"