Las aguas vienen revueltas en el radicalismo de todo el país ya desde hace un buen tiempo. A las críticas de un importante sector de dirigentes históricos y sus juventudes hacia quienes condujeron ese partido a ser "maltratado" por los líderes del PRO y relegarlo a ser la "segunda o tercera opción" dentro de Juntos por el Cambio, se sumó la posición que tomaron muchos de sus representantes en el Congreso ante lo que consideraron un intento de avasallamiento constitucional por parte del presidente Javier Milei con su proyecto de ley ómnibus, y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23.
Entre los críticos de las acciones del gobierno de La Libertad Avanza y que reclama que la UCR debata si seguirá en la alianza con el PRO se cuenta el presidente del Comité Salta, Rubén Correa. "De ninguna manera el radicalismo puede acompañar ni avalar un DNU que toca aspectos centrales y vulnera el debate democrático que debe darse en el Congreso de la Nación en cada uno de sus puntos", aseguró en conversación con Salta/12.
En el mismo sentido, adelantó que pedirán que se convoque con urgencia a una convencional partidaria para "discutir si vamos a continuar en este acuerdo en Juntos por el Cambio con el PRO, que ya tomó una definición a favor de Milei, cuando éste está en las antípodas de las propuestas y el programa de la Unión Cívica Radical".
"Cien años de fracaso liberal"
Correa enfatizó que "lo que para Milei son cien años de fracasos de gobiernos populistas", "en realidad, hay que contarle a la sociedad que son cien años de fracaso de liberalismo conservador que caracterizan a la Argentina desde el golpe militar de 1930". "Luego, cada proceso de intento de recuperar el país terminó con más golpes y crisis que volvieron a poner en jaque la economía, la institucionalidad y el Estado, a través del avance de las privatizaciones", afirmó Rubén "Chato" Correa.
Sostuvo que el gobierno de Macri fue parte de lo que consideró un proyecto neoliberal de "desnacionalización", y que ahora Milei "viene con una anteojera ideológica que cree que la mano invisible del mercado puede solucionar todo, prescindiendo totalmente de las funciones que tiene el Estado".
"Las contradicciones son espantosas y el radicalismo no puede estar ahí", "Milei evoca a Roca y Alberdi, que fueron los constructores del Estado que ahora quieren desarmar", esgrimió. Por lo que concluyó que su partido no se puede prestar más y sostener esa "ambivalencia" que mantuvo durante este tiempo. "Hay que romper esta alianza de Juntos por el Cambio y recomponer una línea nacional y en cada provincia, con coherencia en nuestra política y donde el radicalismo tiene un papel central y preponderante para esa recomposición nacional".
Reacción tardía
El dirigente radical también se quejó por la "extemporánea" reacción de la nueva conducción del partido a nivel nacional, con Martín Lousteau a la cabeza, y de los legisladores de la UCR, ante el DNU presidencial. "Apenas entró el decreto nosotros deberíamos haber estado trabajando para darle tratamiento constitucional, y ¿ahora salimos con un documento?", se preguntó Correa, "cuando hemos estado dos meses discutiendo entre nosotros y aceptando que Milei nos marque la cancha en un partido que no es el nuestro", agregó.
Por lo que para él, "el radicalismo debe recobrar la iniciativa, y en la medida que lo haga, creo que podremos darle algún tipo de coherencia a la política argentina", "tenemos que abandonar las medias tintas y volver a reorganizarnos, y tiene que confiar en la discusión democrática frente a un proyecto autoritario y fascista".
Correa, que es secretario de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), subrayó que el radicalismo no puede actuar pensando en combatir al peronismo, "el peronismo no es el enemigo del radicalismo, no es el régimen, al régimen lo estamos viendo hoy cómo gobierna y que lo único que le interesa son los negocios a favor de los grupos concentrados".
"El radicalismo es un proyecto social mucho más amplio, y el peronismo es una realidad histórica, no es nuestro enemigo, en todo caso debemos tender los puentes para ponernos de acuerdo en la heterogeneidad que el peronismo tiene, porque tampoco, como nosotros, es homogéneo, hay muchos radicales y peronistas, y muchas maneras de ver el radicalismo y el peronismo, y ese es el desafío de la democracia y el nuestro, buscar y ponernos de acuerdo entre los pensamientos diversos", concluyó.
Recuperar la memoria radical
El candidato a presidente de la UCR en Salta adelantó que le pedirán al presidente de la Convención Nacional, Gastón Manes (hermano del diputado nacional Facundo Manes) que convoque con urgencia a una convencional partidaria para "discutir si vamos a continuar en este acuerdo en Juntos por el Cambio con el PRO, que ya tomó una definición a favor de Milei, cuando éste está en las antípodas de las propuestas y el programa de la Unión Cívica Radical".
Para Correa, hubo un sector "dialoguista" dentro del partido "que creía que había que ayudar para salir de un largo predominio peronista a través del kirchnerismo, mientras que había otro amplio sector que creímos siempre que era el camino equivocado y que debíamos establecer acuerdos o coaliciones con fuerzas políticas más compatibles con los nuestros, y no con el PRO".
Pero a su vez, para el catedrático, en Salta se debe elaborar desde el radicalismo un programa que dé respuestas a las necesidades de la sociedad, habida cuenta de que el gobierno de Gustavo Sáenz "trata de construir una propuesta provincialista, pero sin debate ni discusión sobre cuál es el modelo de provincia que quieren sostener". "Debemos demostrar que hay capacidad técnica pero también de gestión, de conducir como ya lo hemos hecho", añadió.
Sanear el partido
En muchas provincias la UCR atraviesa crisis institucionales, y la falta de representatividad agudiza aún más su situación. Como en el caso de Salta, en donde muchos comités departamentales piden desde hace más de un año que se renueven las autoridades y denuncian que todos los acuerdos a los que arribó su presidente provincial, el ahora ex diputado nacional Miguel Nanni, no tenían validez por haber caducado su plazo al frente del partido.
Correa recordó que Nanni negó la posibilidad de elecciones internas, que debían ser antes de las nacionales de 2023, y por lo tanto autoprorrogó su mandato para así negociar con el PRO su propia candidatura a legislador en Juntos por el Cambio. Candidatura que a la postre quedó solo en eso, al no obtener los votos suficientes para renovar su banca en Diputados.
Esas elecciones, que luego de ser postergadas el año pasado se habían convocado para el 3 de marzo, sufrieron una nueva demora por la feria judicial y otros menesteres de índole burocrática. Por lo que la nueva fecha se reprogramó para el 12 de mayo.
Precisamente, Rubén Correa es uno de los que se postula como candidato a presidir el radicalismo a nivel provincial. En diálogo con Salta/12 dijo que espera que esta vez se cumpla con lo que manda la carta orgánica partidaria y se realicen las elecciones "con la menor conflictividad posible" para evitar concurrir a la justicia.
Consideró que la gestión de Nanni mantuvo un "muy bajo apego a las normas" y los acuerdos intrapartidarios, por lo que "hoy por hoy la calidad institucional de la UCR es muy baja y debemos normalizarlo de una vez por todas sin más dilaciones".
Reconoció que el padrón fue decayendo y envejeciendo, lo que atribuyó a la falta de gestión e iniciativa, pero celebró que su lista pudo conformarse en los 12 departamentos más numerosos de la provincia. "Tenemos que recuperar la militancia, atraer a la juventud política y tener autoridades con gestión", expresó. A la vez que recordó que bajo su gestión, el comité capital pudo mantener su funcionamiento institucional aún durante la pandemia, y que hubo llamado a convenciones partidarias periódicamente, algo de lo que no se puede jactar la conducción de Nanni.
Pero también aseguró que ese rumbo no solo se perdió en lo provincial, sino que fue una constante a nivel nacional, subsumiendo un partido con más de 130 años de historia a los designios del PRO y Mauricio Macri. Por lo que para el profesor de Historia de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), la crisis nacional en todos los ámbitos es tan fuerte, que necesita un partido radical "robusto, unido y con coherencia en su accionar".