Lo que parecía hasta hace poco como una broma de mentes afiebradas se está convirtiendo en realidad. El empresario australiano Aron D'Souza anunció la realización en este año de los Enhanced Games, algo así como los "Juegos Mejorados" o en buen criollo "Los Juegos con ayudín". Es decir, unos Juegos donde todos los participantes podrán drogarse para mejorar sus prestaciones deportivas.
Al respecto, el ex campeón mundial de 50 metros libre, el nadador australiano James Magnussen, ya anunció su participación diciendo que lo hace para ver cuál es su "límite".
El nadador australiano que recibirá un millón de dólares por su participación, indicó que tendrá a disposición un equipo médico-científico para probar la combinación de drogas, que le permita un mejor desempeño sin poner en riesgo su salud.
"Quiero abordar este tema de la manera correcta, viajaré a Estados Unidos para que me aconsejen", dijo Magnussen. Y agregó: "Sé que nadadores de otros países toman suplementos, pero nuestros deportistas son muy cuidadosos en ese aspecto".
Uno diría que no tan cuidadosos, ya que si bien Estados Unidos, Rusia y China se encuentran no solamente entre las primeras potencias del deporte, sino que también junto a la desaparecida República Democrática Alemana, están entre los países con más positivos detectados en la historia. Los deportistas australianos se ubican también entre los más de 60 países que tuvieron múltiples casos de doping en los últimos años.
Al mismo tiempo que la iniciativa comercial de este empresario gana terreno, sin recibir mayor repudio ni siquiera comentarios de asombro, se puede ver como la atleta hermafrodita Caster Semenya, quien ya recibió un fallo favorable de la justicia de Suiza por discriminación, está realizando una campaña buscando recaudar fondos para pagar más y mejores abogados en su nueva presentación legal contra World Atlethics, el COI y el TAS. Eso, para que se le permita competir sin necesidad de tomar los químicos recomendados por un Comité Médico de esa institución para bajar su elevado y natural nivel de testosterona. Es decir, el absurdo. "Doping para empeorar", del que ya hemos hablado en otras oportunidades.
Todo ridículo, empresarios que organizan eventos internacionales para deportistas dopados, y organizaciones burocráticas que prescriben menjunjes químicos para deteriorar la capacidad natural, y la actuación de un deportista para equipararlo así con los otros. Casi de ciencia ficción o simplemente un "cambalache" como dice el tango.
* Ex Director Nacional de Deportes.