El municipio de La Plata anunció que fabricará y distribuirá 2.000 unidades de repelente en las diferentes localidades de la jurisdicción para hacer frente a la gran cantidad de mosquitos que proliferan en la región, tras las lluvias de los últimos días.
La versión en spray del producto es fabricada por el Laboratorio de Especialidades Medicinales que depende de la secretaría de Salud local y se distribuye de manera gratuita en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) que dependen de la administración municipal. De acuerdo con la información difundida, los propios CAPS trabajan para identificar y priorizar a las zonas que puedan tener casos activos de dengue.
"La comunidad que necesite de este repelente puede acercarse a los CAPS, donde además del producto se entrega folletería con información clave para que los vecinos sepan cómo evitar la proliferación del insecto", anunciaron desde el ejecutivo que lidera Julio Alak. Destacaron también que "para prevenir el desarrollo de enfermedades vinculadas a picaduras de mosquitos, se trabaja en la entrega de más de 1900 repelentes mientras avanza en la producción de una tercera tanda". Por último, informaron que el repelente fabricado "no solo apunta a combatir el dengue, sino cualquier tipo de enfermedad transmitida por mosquitos, y se suma al plan integral de la Municipalidad contra el insecto, que incluye tareas de fumigación, corte de pasto, desmalezamiento y concientización".
Después de la tormenta
La variedad de mosquito identificada en las nubes de insectos que proliferaron en la zona platense los últimos días es conocida coloquialmente como mosquito “de inundación” y su nombre científico es Aedes albifasciatus. Se trata de una especie propia de las zonas rurales y tiende a aumentar la reproducción en los días posteriores a las grandes tormentas, como la que tuvo lugar la semana pasada. Los especialistas aseguraron que aunque puede generar molestias no representa una amenaza para salud como el Aedes aegypti, identificado como vector en la transmisión de los virus dengue, zika y chikungunya.
"Este tipo de mosquitos, "tiene una distribución muy amplia en Argentina, desde Tierra del Fuego hasta el norte del país.
Suelen picar a distintos animales, incluyendo el ganado, entonces
están adaptados para atravesar estas pieles más gruesas de los
animales. Por eso percibimos que su picadura es más fuerte y nos parecen incluso más agresivos. Esto y su abundancia generan una enorme molestia y por eso los notamos mucho más”, explica Sylvia Fischer, investigadora del CONICET en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires y en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
La variedad que aparece en los 7 a 10 días posteriores a las tormentas tiene la cualidad de desarrollar sus larvas en charcos o cuerpos de agua temporarios que se inundan a partir de las lluvias, aunque eso no explica por completo las nubes de mosquitos que se hicieron virales en redes sociales. Y es que el Aedes albifasciatus tiene una curiosa estrategia de reproducción: si los huevos que deposita la hembra del mosquito quedan en un lugar donde el agua se evapora, son capaces de sobrevivir hasta una tormenta posterior, por lo tanto, es posible que algunos de los nuevos mosquitos provengan de huevos depositados durante la tormenta anterior, registrada en enero.