En los supermercados de Santa Fe los precios tuvieron un aumento promedio del 15,62% durante enero en relación a diciembre. Los números surgen del relevamiento realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) que todos los meses mide el índice de Precios Supermercados Santa Fe, donde además se advierte que un adulto necesitó $109.463,85 para cubrir sus necesidades alimentarias básicas. Cuando el análisis se concentra específicamente en el conjunto de productos que integran la Canasta Básica Alimentaria, el costo fue mayor: un 16,93% más que en diciembre, lo que lleva la comparación interanual a 404,46%, un valor que supera largamente el aumento promedio de los precios. “Son los alimentos que mayor peso tienen en la Canasta Básica Alimentaria, que además representa los nutrientes mínimos que necesita una persona para sobrevivir”, explicó la economista Celina Calore, quien cuestionó el rumbo económico del gobierno nacional. “No está en la prioridad del gobierno frenar la inflación”, aseguró en declaraciones a Rosario/12.

El informe publicado este lunes da cuenta de que el Índice de Precios Supermercados Santa Fe aumentó un 15,62% en enero, con una variación interanual que llegó al 365,81% y es “récord absoluto” desde que se inició la medición. Si bien el número quedó por debajo de la inflación mensual anunciada por el Indec (20,6%) días atrás, desde el CESO advirtieron que el aumento brusco en los supermercados de la provincia se dio en diciembre, cuando la medición realizada por el organismo arrojó una suba del 57,49% mensual.

“El impacto de la devaluación de diciembre, y de parte de la desregulación económica que se lleva a cabo a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU), impactó fuertemente en diciembre con grandes aumentos de precios”, explicó Calore. “Todo esto montado sobre un mes de diciembre que tuvo incrementos por arriba del 57% y donde muchos alimentos que se habían incrementado en diciembre, volvieron a aumentar en el mes de enero. Entonces es una espiral lo que se va haciendo”, agregó.

Canasta Básica

Los incrementos de precios en los supermercados se dieron con mayor fuerza en el rubro Perfumería (38,93%), Bebidas sin alcohol (29,32%) y Bebidas con alcohol (17,42%). Pero el dato más impactante del informe se da cuando se reduce el análisis a los productos de la Canasta Básica Alimentaria, que tuvo un aumento del 16,93%, con una variación interanual del 404,46%. En concreto, en enero una familia necesitó $ 48.976,29 más que en diciembre, para comprar los productos de la Canasta Básica Alimentaria en los supermercados santafesinos.

“Nosotros tomamos la canasta que construye el Indec y la valorizamos. Es decir, le ponemos los precios que encontramos en los supermercados de la provincia. Y ahí notamos que un adulto necesitó en enero $109.463,85 para cubrir solamente las necesidades básicas de alimentos. Eso trasladado a una familia de referencia nos da $338.243,29”, detalló la economista del CESO. “Es decir que la Canasta Básica Alimentaria en los supermercados subió mucho más que el promedio del resto de los bienes”, explicó.

Para Calore, el dato es importante porque el aumento en los productos esenciales impacta con mayor fuerza en las familias de menores ingresos: “Son los alimentos que mayor peso tienen en la Canasta Básica Alimentaria, que además representa los nutrientes mínimos que necesita una persona para sobrevivir. En los sectores de menos ingresos el impacto es mayor porque tienen menos diversidad esos productos y el mayor peso de su presupuesto lo gastan en eso, en alimentarse. Entonces el impacto es total”.

Causas

Respecto a las causas que motivan esos aumentos, Calore indicó que están “bastante a la vista”. Por un lado, la devaluación del 50% en diciembre, que sigue teniendo consecuencias en los meses posteriores: “Eso tiene impactos en toda la economía porque sabemos que nuestros bienes y servicios, y en este caso los productos del supermercado, tienen componentes importados o referencias de precios internacionales. Pero también en la cadena de producción o logística, como el aumento del combustible, que golpea a todos los bienes que vemos en las góndolas de Argentina”.

Y por otro lado, desde el CESO pusieron el foco en el impacto del DNU a través de la desregulación de muchos mercados. “Lo que hace una desregulación es retirar al Estado en la intervención de ciertos mercados. Desde que asumió el nuevo gobierno no hay más ningún tipo de precio de referencia”, expresó, y agregó: “Si bien los programas de precios no son una política antiinflacionaria, sirven como referencia y es siempre mejor que estén. Hoy no tenemos referencias de ningún precio y el consumidor queda a merced de lo que ponen los precios en los sectores concentrados”.

En ese marco, Calore sostuvo que “no hay ningún tipo de horizonte” marcado por el gobierno en materia inflacionaria y que “no está en la prioridad del gobierno frenar la inflación” que viene siendo elevada desde hace meses. “Lo único que dice el gobierno al respecto es que a través de un ajuste y una caída brutal de la economía, en algún momento la gente no va a tener más plata y no podrá seguir comprando, entonces los precios van a frenarse. Pero la realidad es que eso no es una política antiinflacionaria, sino que es que la gente caiga más en la pobreza, en la indigencia, y directamente se frene la economía”, analizó.