Después de que se conociera la intención del Gobierno nacional de avanzar en la desregulación de las obras sociales de los trabajadores del sector privado, a las que el propio Javier Milei describió como “cajas negras”, desde la CGT salieron a responderle.
Para el secretario de prensa y comunicación de la CGT, Jorge Sola, la noticia se trata de otro capítulo de la “política binaria” que lleva adelante el Ejecutivo nacional: “Lo que yo pienso está bien y lo que vos pensás está en mi contra y por lo tanto trato de destruirte. Esto lo viene haciendo con cualquiera que no piense igual o tenga en su mira ante su laboratorio de teoría económica, ya sean gobernadores, intendentes, movimientos sociales y, por supuesto, gremios, que somos catalizadores de la protesta social”, expresó Sola en AM750.
“Todo lo que tenga que ver con el modelo sindical va a intentar ser destruido”, agregó.
Sin embargo, el también secretario General del Sindicato de Seguros puso en duda que el Presidente avance por el momento en esa dirección: “Hay que ver, porque (el vocero, Manuel) Adorni a veces dice algo y a las 12 horas lo desmienten. En principio no va a suceder del modo en que lo plantea el Gobierno, la desregulación de las obras sociales es algo que está en Argentina desde los años 90, cuando (Domingo) Cavallo era ministro de Economía. Pero, suponiendo que se haría, lo que cambiaría es que hoy, cuando alguien ingresa a una actividad en relación de dependencia, tiene la obligación de quedarse un año en su obra social de origen. Y si no quisiera, puede elegir otra de las obras sociales sindicales que hay en el universo de la Argentina. Lo que cambiaría es que esa elección, que se hace desde el minuto cero, ahora podría ser no solo entre obras sociales, sino también incluyendo a una prepaga", señaló en Branca de vuelta.
En esa línea, Sola ahondó en el tipo de sistema de salud que existe en nuestro país, al que destacó como “único en el mundo”. “Hay tres tipos de sistemas de salud: uno de atención solamente pública, como en Inglaterra. Uno de salud privado, exclusivamente privado, como en Estados Unidos. Uno mixto, como en España. Y uno único como el nuestro, que es mixto, donde junto a lo público (hospitales y centros de atención, que dependen generalmente de los municipios y las provincias) se suman los privados (prepagas) y otro actor que no existe en otro lado, que son las obras sociales sindicales, que se nutren de un sistema solidario, es decir que no tienen fin de lucro”, explicó el secretario de prensa y comunicación de la CGT.
Y detalló: “Cada trabajador aporta solidariamente —normalmente, los jóvenes para sostener a los más viejos— a través de un aporte de su salario, que es de un 3%, que lo pone el trabajador, y un 6% que pone el empleador. Con ese 9% se sustenta el sistema solidario de salud, que hasta hoy ha dado resultados atendiendo toda la canasta del plan médico obligatorio, que es una canasta mínima y se establece por ley”.
Por último, Sola se refirió al ataque de Milei contra las obras sociales, a las que suele describir, con su característico tono beligerante, como las “cajas negras” de los sindicatos. “Hoy las obras sociales son deficitarias, y cada gremio aporta para sanear ese déficit. Y lo que dicen que el Gobierno les da a las obras sociales en realidad es lo que se les devuelve de la administración de su dinero”, desmintió el secretario General del sindicato de Seguros, antes de elaborar un panorama de la situación actual.
“Lo que estamos viendo hoy es que el universo de los trabajadores está dejando las prepagas porque han aumentado mucho y está tratando de volver a las obras sociales, que solamente con ese aporte del 9% atienden a todo el universo familiar”, concluyó.