Las autoridades del Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, informaron este lunes que el incendio, que comenzó el 25 de enero pasado, arrasó con 6.985 hectáreas, y no con 8.315 como se preveía. Tras un relevamiento de las áreas, los especialistas pudieron obtener una visión más clara de la situación actual y de los esfuerzos en curso para contener las llamas.
El incendio que comenzó el 25 de enero sobre el noroeste del Chubut consumió gran parte del bosque nativo y la formación arbustiva del Parque Nacional Los Alerces.
Aunque las estimaciones iniciales indicaban que unas 8.315 hectáreas habían sido afectadas por el incendio, las últimas cifras revelan que el polígono de la superficie total quemada se estima en unas 6.985 hectáreas. Esta reducción en la superficie afectada se atribuye a ajustes realizados con información recolectada en el terreno, que incluye sobrevuelos, perimetrajes con drones, trackeos del personal y datos satelitales proporcionados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
A pesar de que el fuego sigue activo, desde el Parque destacaron las mejoras significativas en algunas zonas del incendio, que fue dividido en nueve sectores: en seis de ellos las llamas fueron controladas, es decir que ya se extinguieron, mientras que en los otros tres los focos fueron detenidos, pero podrían volver a activarse si se generan condiciones propicias para su propagación. Por esta razón, la situación actual está siendo monitoreada ante posibles cambios.
A pesar de los desafíos presentados por el clima, con vientos intensos y altas temperaturas previstas para las próximas horas por el Servicio Meteorológico Nacional, los equipos de emergencia continúan desplegando todos sus recursos para mantener la situación bajo control y evitar que el fuego se propague aún más.
Con un total de 281 personas dedicadas a combatir el incendio, incluyendo brigadistas en el terreno equipados con herramientas especializadas, maquinaria vial y autobombas, se trabaja a diario para proteger la flora, la fauna y las comunidades cercanas.
A pesar de la gravedad de la situación, los servicios turísticos en la zona permanecen abiertos, aunque desde el gobierno de Chubut instaron a los visitantes a ser cautelosos y respetar las restricciones vigentes.