En otro gesto de desafío hacia la Argentina y las resoluciones internacionales, David Cameron les dijo públicamente a los colonos británicos que ocupan Malvinas que el Reino Unido mantendrá ese enclave “para siempre”. Según confirmaron en Casa Rosada, la Cancillería argentina decidió no emitir comunicado oficial sobre la presencia de Cameron en las islas. En tanto, los gobernadores peronistas rechazaron el viaje y lo calificaron como una “provocación”.
La expresión del ministro de Relaciones Exteriores británico se suma al mensaje hostil que significa su visita en el archipiélago argentino donde, además, visitó el Cementerio argentino en Darwin y después le rindió homenaje a los soldados ingleses caídos durante la guerra de 1982.
Para sumar al escándalo, durante su estadía en Puerto Argentino Cameron les aseguró a los habitantes que podrán seguir "el tiempo que quieran" bajo la administración británica. "Y espero que sea por mucho, mucho tiempo, posiblemente para siempre".
También aseguró que los isleños "son absolutamente bienvenidos" en el Reino Unido, y agregó: "Los apoyaremos, ayudaremos a protegerlos y defenderlos absolutamente".
La presencia de Cameron en las Malvinas -la primera de un funcionario de su rango en 30 años- ocurre a menos de un mes de la reunión que mantuvo en Davos con el presidente argentino Javier Milei.
Esta mañana el vocero presidencial, Manuel Adorni, se limitó a expresar que el viaje de Cameron es "un tema de agenda" del Reino Unido y consideró que el gobierno argentino no tiene que "opinar sobre la agenda de otros países". No obstante, debió aclarar que el gobierno nacional reafirma los "derechos de soberanía sobre las Malvinas y así seguirá ocurriendo, como es el deseo de todos los argentinos".
En tanto, la visita de Cameron fue repudiada por un grupo de gobernadores, quienes opinaron que el viaje del funcionario británico es una "provocación" y "una falta de respeto a los caídos".
El repudio de los gobernadores peronistas
Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, sostuvo que esa visita busca “menoscabar” los "legítimos derechos soberanos" de la Argentina. Declaró a Cameron como “Persona Non Grata” en el archipiélago y lo acusó de “mancillar la memoria y el sacrificio eterno de nuestros Héroes de Malvinas”.
Al repudio se sumaron varios mandatarios peronistas, no así de radicales ni del resto de gobernadores aliados al gobierno de Javier Milei.
Axel Kicillof calificó de “provocación” a la presencia de Cameron en las Islas y sostuvo que Malvinas “es una cuestión de soberanía pero también de identidad para nuestro pueblo”. “No hay ninguna duda desde el punto de vista del derecho y de la historia que las Malvinas son y serán siempre argentinas", posteó en sus redes sociales.
Los gobernadores de Santiago del Estero y La Rioja, Gerardo Zamora y Ricardo Quintela, respectivamente, adhirieron al comunicado de Melella, que "expresa el repudio a la visita” del canciller británico y consideró que ese hecho “incumple las resoluciones de las Naciones Unidas”.
Por su parte, el rionegrino Alberto Weretilneck indicó que la visita británica es “una falta de respeto al derecho internacional y una ofensa a nuestros excombatientes y a todo el pueblo argentino".
A los repudios se sumó también el pampeano Sergio Ziliotto, quien en las redes sociales aseguró que “con la misma fuerza y decisión con la que luchamos por evitar la desmalvinización de la memoria nacional, repudiamos y rechazamos esta nueva agresión británica que reafirma su decisión de seguir ocupando ilegalmente nuestras Islas Malvinas”.
A contramano de Naciones Unidas
Cameron llegó ayer a Malvinas como parte de un viaje a Sudamérica que incluirá visitas a Paraguay y Brasil. Pero antes de pisar el enclave colonial británico había reivindicado la soberanía de su país sobre los archipiélagos, los cuales, aseveró, son "una parte valiosa de la familia británica".
Además, entre otras actividades le rindió homenaje "a todos aquellos que perdieron la vida durante el conflicto de 1982". "Nunca olvidaremos el increíble servicio de las fuerzas británicas. Siempre apoyaremos los derechos de los habitantes de las Islas Malvinas y su trabajo para sostener aquí la próspera comunidad moderna", afirmó.
Luego, para ratificar la defensa colonialista, un comunicado de la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, afirmó que la presencia de Cameron en las islas tiene múltiples objetivos.
El primero fue reafirmar el compromiso del Reino Unido "con el derecho de autodeterminación de los isleños, el comunicado, un principio que se vio claramente reflejado en el referéndum de 2013, donde votaron a favor de mantener su estatus como territorio autónomo de ultramar del Reino Unido".
Esta afirmación contradice el pronunciamiento de Naciones Unidas sobre los isleños en un territorio cuya soberanía está en disputa con la Argentina.
Otras voces de repudio
El diputado nacional y excanciller Santiago
Cafiero declaró que la estadía de Cameron es “grave” porque “reedita, tras 30
años, la visita de un canciller británico a Malvinas" y porque
"ocurre en el contexto de la reciente reunión Milei-Cameron en
Davos".
"Durante las tres décadas transcurridas desde la visita del canciller
británico Douglas Hurd en 1994, el Reino Unido se ha negado sistemáticamente a
abordar la cuestión de la soberanía, a pesar de los reiterados intentos
impulsados por la Argentina", recordó el legislador.
También los intendentes de las principales ciudades de Tierra del Fuego sumaron
su rechazo a este hecho. El de Ushuaia, Walter Vuoto, dijo que Gran Bretaña “busca
socavar el reclamo legítimo de soberanía de Argentina sobre este territorio”,
además de constituir “una afrenta a los derechos de las y los argentinos”.
Por su parte el intendente de Río Grande, Martín Pérez, instó a Cameron a
“acatar las resoluciones de Naciones Unidas” y llamó a evitar este tipo de
"provocaciones", en alusión a la visita del canciller al
archipiélago.