Una invasión de mosquitos afecta desde el fin de semana el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La especie presente en la región es Aedes albifasciatus, la cual transmite el virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO) y la reducción de su población puede demorar hasta 10 días. Ante esta situación, las administraciones públicas de cada región reforzaron los planes de desinsectación en espacios verdes, como parques y plazas.
La especie de mosquitos que sobrevoló en cantidades en el AMBA en los últimos días "generalmente está en el campo, ya que suele poner los huevos en el barro", aseguró a Página|12 la bióloga e investigadora del Conicet Laura Harburguer.
"Es un mosquito altamente agresivo porque está acostumbrado a picar en animales, tiene que tener la capacidad de penetrar el cuero del ganado o en los caballos, por eso su picadura es tan fuerte o invasiva. Como ahora está en el AMBA, y no se encuentra con esos animales, nos pica a nosotros", afirmó la científica especializada en control de mosquitos vectores de enfermedades humanas.
En tanto, este mosquito, denominado "mosquito de inundación" por sus investigadores, invadió los distintos barrios de la ciudad porteña y el conurbano bonaerense por las abundantes lluvias de las últimas semanas.
Los picos de abundancia de esta especie suelen ser de corta duración, ya que los individuos mueren en el transcurso de pocas semanas. No obstante, debido a la continuidad de las lluvias, se continúan formando charcos temporarios en los que se desarrolla la especie y dan continuidad a las altas abundancias de esta especie.
Cómo son las fumigaciones de mosquitos
De acuerdo con el último informe del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, el brote de mosquitos llevó a que las tareas se realicen con mayor frecuencia, con recorridos por grandes parques de manera semanal o quincenal.
El Gobierno porteño indicó que las tareas de fumigación consisten en la aplicación del producto insecticida donde exista presencia de mosquito adulto.
"Dicho procedimiento se denomina ULV termonebulizaciones, que se ejecuta de dos formas: en forma manual con pulverizadores a motor, manuales y/o eléctricos y/o aspersores que rocían el producto en espacios reducidos; y utilizando una camioneta que recorre, esparciendo o pulverizando en los espacios abiertos", precisó en un comunicado el GCBA.
Ante esto, la cartera de Espacio Público e Higiene Urbana porteña aclaró que los procedimientos que se están llevando adelante en los espacios verdes "tienen como objeto mitigar la proliferación del mosquito silvestre o de inundación, y no elimina al mosquito Aedes aegypti, porque no se reproduce allí".
¿El Aedes albifasciatus es más resistente a las fumigaciones?
"Normalmente, en una población de insectos cualquiera, hay individuos que son naturalmente resistentes, y otros, que son naturalmente susceptibles a insecticidas", apuntó Harburguer, y agregó: "no es que el insecticida provoca que el insecto se vuelva resistente, sino que es su característica".
En tanto, sostuvo que los mosquitos resistentes a un insecticida son en general de "baja proporción", ya que la mayoría "son susceptibles". Entonces, explicó, "cuando uno aplica el insecticida, los susceptibles mueren, y queda una proporción mayor de los resistentes, que se empiezan a reproducir entre sí, y ante las aplicaciones sucesivas del insecticida, crece la población de los mosquitos resistentes".
Por este motivo, explicó, es que las fumigaciones contra el mosquito del dengue se volvieron más periódicas -al ser más nocivos para el humano y necesitarse más fumigaciones para combatirlo, se reproducen entre sí los más resistentes-.
En cambio, para esta especie, que suele permanecer en el campo y no afecta a los humanos, excepto cuando hay brotes, no se suele recomendar fumigaciones abiertas, porque "puede afectar a otros insectos que son benéficos, como las abejas". Sólo se lo combate de esta manera cuando hay brotes en la ciudad, como el actual, ya que es trasmisor del virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO)".
Respecto a los repelentes comunes, la investigadora promovió su utilización, ya que si bien estos insectos "son más resistentes", siguen siendo eficaces. "Por ahora es la mejor medida que podemos utilizar para protegernos de las picaduras", sostuvo.
Trasmisor del virus de la Encefalitis Equina
Consultada sobre qué tipo de enfermedades podría trasmitir el mosquito de inundación, Hargurguer explicó que esta especie está involucrada en "la trasmisión del virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO)".
Al tratarse de una enfermedad que "afecta a los caballos", sostuvo que su picadura no presenta grandes riesgos para el ser humano, si es que los caballos en el Área Metropolitana de Buenos Aires cuentan con el programa de vacunación al día y se cumplen las medidas pertinentes.
"El humano es un hospedador ocasional. Además, si un humano es picado por un mosquito que previamente picó a un caballo que tenía la enfermedad, puede contraerla y manifestar los síntomas, pero es un huésped final. Es decir: una persona enferma no puede trasmitirlo a otras personas ni contagiar a otro mosquito, a diferencia de lo que pasa con el dengue", afirmó la científica especializada en control de mosquitos vectores de enfermedades humanas.