El vocero presidencial, Manuel Adorni, evitó criticar el viaje del canciller británico, David Cameron, a las Islas Malvinas y afirmó que el Gobierno argentino "no tiene por qué opinar sobre la agenda de otros países".
En su habitual ronda diaria, Adorni estimó que "la visita de David Cameron a Malvinas es un tema de agenda de David Cameron y del Gobierno inglés". Tajante, el funcionario nacional continuó: "No tenemos por qué opinar sobre la agenda de otros países", como si la visita no hubiera sido a un territorio en disputa.
De todos modos, Adorni aclaró que el Gobierno considera que el archipiélago del Atlántico Sur es territorio de la Argentina: "Naturalmente, reafirmamos nuestros derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas y así seguirá ocurriendo, como es el deseo de todos los argentinos".
Más tarde, la canciller Diana Mondino pretendió ser irónica en X.
"Valoramos el gesto del Canciller de UK Cameron de incluir a la Argentina en su vista a la región. Estaremos felices de recibirlo, en una próxima ocasión, también en Buenos Aires", escribió en la red social en una sarcástica manera de reafirmar el reclamo por las islas.
Justamente, Mondino había sido entrevistada por The Daily Telegraph en septiembre, tras el resultado de las PASO, y afirmó entonces que estaba a favor de respetar "los derechos de los isleños".
El mes pasado, Milei se entrevistó con Cameron en Davos y no se habló de Malvinas. "Fijamos Malvinas como un punto en una agenda con Cancillería para avanzar en soluciones sobre el tema", dijo el mandatario argentino al término del encuentro; sin embargo, fue desmentido por el Foreign Office inglés, que informó que se había hablado de temas comerciales.
De hecho, de acuerdo a la propia prensa británica, el expremier tiene un plan para, en base a negociaciones económicas, desviar los reclamos de sobeanía. La visita a Malvinas parece que descolocó el discurso oficialista.
El rechazo de Melella
Por su parte, el gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella, rechazó este martes la postura del vocero presidencial Manuel Adorni, quien no opinó sobre la presencia del canciller británico, David Cameron, en las Islas Malvinas con el argumento de que se trata de "un tema de agenda del funcionario y en todo caso del gobierno del Reino Unido".
Melella aseguró desde su cuenta en X que esa posición del Gobierno nacional viola la Constitución argentina por ser "incongruente" con la política exterior del país y "solamente puede sostenerse en un contexto de ignorancia sin precedentes o de un entreguismo liso y llano".
"Permítame manifestarme respecto a sus dichos sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, al haber expresado (usted) que 'la visita de David Cameron a Malvinas es un tema de agenda de David Cameron y del gobierno inglés'", posteó el gobernador fueguino en un mensaje dirigido a Adorni.
Después, siempre refiriéndose al vocero, afirmó: "Tenga la mayor seguridad de que esa afirmación es tanto violatoria de nuestra Disposición Transitoria Primera (de la Constitución Nacional) como incongruente con la posición de nuestra Nación Argentina".
Melella, que había declarado "persona non grata" a Cameron y calificó como una "provocación" su visita al archipiélago, consideró que la respuesta del Gobierno nacional "llegó de la manera menos inteligente posible" y "solamente puede sostenerse en un contexto de ignorancia sin precedentes o de un entreguismo liso y llano".
"Lamento la decisión política de la administración del (presidente) Javier Milei que indiscutiblemente traiciona la memoria de nuestros héroes de Malvinas", escribió el gobernador de la provincia que incluye entre sus límites geográficos a las Malvinas.
En un mensaje que fue retuiteado por varios gobernadores peronistas desde Axel Kicillof a Gildo Insfrán, el mandatario fueguino acotó: "Nuestra provincia jamás abandonará su lucha, hasta que en las Islas Malvinas vuelva a flamear el pabellón nacional y junto a él nuestra bandera provincial, y lo haremos junto a cada país que entienda que el colonialismo no tiene más lugar en el siglo XXI".