Para Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ), la asamblea de Newell's que tuvo lugar el pasado miércoles 11 carece de legitimidad y la dirigencia deberá a convocar de nuevo a los socios, más allá del planteo de apelación que elevará la Comisión Directiva para evitar poner en análisis la Memoria y Balance. Los veedores de la provincia calificaron de "acto jurídico inexistente" lo ocurrido en el estadio cubierto rojinegro dado que los barras identificados por el Ministerio de Seguridad agredieron a los opositores que debieron abandonar el recinto deliberativo entre golpes y sillazos. La presidencia de Eduardo Bermúdez agudizará la crisis institucional de no citar de inmediato a una nueva asamblea.
Como se preveía, IGPJ anuló la asamblea de socios de Newell's del último miércoles 11, desautorizando a la Comisión Directiva, la cual dio por aprobado la Memoria y Balance 2016/17 después de echar con agresiones físicas a referentes de las agrupaciones opositoras. En su resolución, el organismo a cargo de Luciano Lerme califica de "acto jurídico inexistente" la asamblea, es decir que no deja intersticio a discusión jurídica alguna.
Las autoridades de IGPJ fueron testigos de las agresiones de parte de los barras a los socios, luego recibieron videos de lo sucedido, pero lo más relevante en el aspecto jurídico es que ni siquiera se respetó las condiciones que exige el estatuto del club para participar. Porque ante el descontrol por las agresiones en el gimnasio cubierto los socios debieron salir corriendo, se abrieron las puertas del recinto, oportunidad que aprovecharon para ingresar muchos de los barras que se encontraban afuera de las instalaciones por no ser socios.
Es decir que la dirigencia de Newell's cuando puso a consideración el balance, ya sin socios opositores, lo hizo delante de los barras y de los muchos que accedieron a la instalaciones cuando se levantó el control de ingreso.
Esta resolución lleva a Newell's a una situación institucional grave porque al no tener Memoria y Balance aprobada el club se expone en la Asociación del Fútbol Argentino a una sanción, como quita de puntos, por no reunir las condiciones que exige la Superliga para competir. Para peor, la asamblea se llevó a cabo un mes después de lo que exige el estatuto, por lo cual de realizarse el mes próximo, Newell's llevará la documentación a AFA, cuanto menos, dos meses más tarde.
El club, además, está a riesgo cierto de quita de puntos por no presentar en término su declaración jurada, según denunció Futbolistas Argentinos Agremiados el pasado mes de agosto.
La dirigencia de Bermúdez tiene una sola salida para descomprimir el debilitamiento institucional: prescindir de los barras, llamar a Asamblea para el mes próximo y poner a disposición de los socios la documentación que respalde los números que refleja la Memoria y Balance. A esos papeles de trabajo no tuvieron acceso ni las autoridades de la Comisión Fiscalizadora de la entidad, ya desarticulada por la renuncia de cuatro miembros en los últimos días, como así tampoco el auditor externo.