Guillermo Francos y Victoria Villarruel se trasladaron al norte argentino para intentar recomponer el vínculo que Javier Milei dinamitó con los gobernadores. El fracaso de la ley ómnibus dejó heridas abiertas en la Casa Rosada y una larga lista de "traidores". En esa nómina aparece el salteño Gustavo Sáenz, quien ofició de anfitrión en los encuentros que encabezaron la vicepresidenta y el ministro del Interior en su provincia. De las reuniones participaron el misionero Hugo Passalacqua, el tucumano Osvaldo Jaldo, el catamarqueño Raúl Jalil y el jujeño Carlos Sadir. En paralelo, Francos prepara una visita a Mendoza para aceitar la relación con el radical Alfredo Cornejo.
El principal foco de conflicto entre el Ejecutivo nacional y los mandatarios radica en el fuerte desfinanciamiento dispuesto por el Presidente para las provincias tras el fallido recorrido parlamentario de la Ley "Bases". Las conversaciones se dieron en el marco de los actos oficiales por el 211º aniversario de la Batalla de Salta y tuvieron como eje central el reclamo de los gobernadores por el recorte en los fondos destinados a las obras públicas, el transporte y la educación.
"El diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para todos los argentinos", dijo Sáenz en sus redes sociales luego de los descalificativos de Milei. Con un tono menos protocolar, el ministro de Gobierno salteño, Ricardo Villada, le mandó un mensaje directo al Ejecutivo nacional: "Necesitamos que entiendan que los recursos de Nación son los que pagan salteños, tucumanos, y que se requiere un reparto más equitativo".
No quiere perder pisada
La primera en pisar tierra salteña fue Villarruel. Si bien los actos oficiales por la Batalla de Salta eran el martes, la vicepresidenta primereó a Francos y arribó al distrito el domingo a la tarde. El lunes se reunió a solas con Sáenz y por la noche mantuvo un encuentro en la Residencia Oficial de Fincas Las Costas con los cinco jefes provinciales del Norte. Según el entorno de la titular del Senado, Villarruel se limitó a escuchar los cuestionamientos de los gobernadores por el ajuste a las provincias y el maltrato de Milei hacia ellos. "No puede manejarse con esa agresividad", le reprocharon.
Los mandatario también le advirtieron que no darán el brazo a torcer con la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el recorte en los subsidios al transporte público. Desde Casa Rosada, aseguraron que el Presidente estaba al tanto de los movimientos de la vice y resaltaron que el fin de semana tuvieron una larga charla en la quinta de Olivos en la que se habló de la tensa relación con los dirigentes opositores.
Por la mañana del martes, Villarruel participó de los actos oficiales por la gesta histórica del general Manuel Belgrano en 1813 y recibió el repudio de familiares de desaparecidos durante la última dictadura militar. "Son 30 mil detenidos-desaparecidos presentes, ahora y siempre", le gritaron a la abogada negacionista en la previa de la ceremonia.
El moderador
Por la tarde, Francos se reunió con los gobernadores en la residencia de Sáenz. El ariete político del Gobierno busca calmar las aguas en medio de la escalada de insultos del Presidente a la oposición por el rechazo de la ley ómnibus. "Nido de ratas", "mierdas" y "soretes", fueron algunos de los descalificativos que Milei les propinó el lunes en Corrientes durante su exposición en el Club de la Libertad. Luego de esa catarata de agravios, Francos también tuvo que discutir sobre un tema central para las provincias: la eliminación de los fondos fiduciarios por 2 mil millones de dólares, que representa un golpe letal a la obra pública, el programa Procrear, los créditos hipotecarios, las becas Progresar y los subsidios al consumo de gas natural y la compra de garrafas, entre otras cosas.
El pedido expreso de los mandatarios fue que se dé marcha atrás con esa medida que afecta directamente las cuentas públicas locales, que ya se encuentran en estado crítico por el brutal ajuste de las transferencias discrecionales a las provincias. Francos escuchó el planteo, aunque todos saben que las disposiciones no pasan por él sino por Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.
Tras la gira norteña, el ministro del Interior tiene planificado participar de la Fiesta de la Vendimia en Mendoza. Fue invitado por el gobernador Alfredo Cornejo y será un gesto del gobierno nacional ante la disputa interna en el radicalismo por el rumbo del partido que hoy lidera Martín Lousteau.
A partir de estos nuevos acercamientos, y tras el derrotero de la ley ómnibus, el Gobierno se prepara para afrontar las próximas batallas legislativas y la apertura de las sesiones ordinarias que tendrán al presidente en el recinto el próximo 1ero de marzo.