La actividad económica creció en agosto 4,3 por ciento frente al mismo período del año pasado y mostró un mínimo avance del 0,3 por ciento en relación a julio. A raíz del efecto rebote, la economía en ocho meses registra una mejora del 2,4 por ciento frente a 2016 y por primera vez desde que asumió Cambiemos logró mejorar la marca de 2015, en un 0,7 por ciento. En agosto, todos los grandes capítulos de la economía crecieron en la comparación interanual, traccionados por la obra pública y la construcción en general, la siderurgia y metalmecánica, comercio mayorista y minorista, actividades inmobiliarias e intermediación financiera. Salvo la industria manufacturera y el rubro de electricidad, gas y agua, el desagregado sectorial también supera la marca de 2015. En términos de empleo, el panorama sigue siendo negativo.

El Indec difundió ayer su informe de actividad económica correspondiente a agosto. Los números oficiales evidencian que el nivel de actividad está por encima del año pasado y ya equivale a la foto de 2015. Es decir que el gobierno encabezado por Mauricio Macri, luego de 20 meses, logró que la economía retome su nivel del punto de partida de la gestión. El Gobierno argumenta que ahora las bases son más sólidas, luego de la transferencia de recursos en favor del agro, las finanzas y las empresas energéticas, y del fabuloso proceso de endeudamiento externo que alejó el problema de la baja de reservas internacionales del Banco Central que sufría el kirchnerismo. Los economistas críticos del oficialismo enfatizan que el crecimiento actual se desarrolla sobre la base de un creciente desequilibrio que solo es tapado, momentáneamente, por la toma de deuda en los mercados internacionales.

En agosto, la actividad de la construcción avanzó 11,7 por ciento interanual. La reactivación de la obra pública permitió sacar del estancamiento a la construcción, que en ocho meses tiene un avance del 9,5 por ciento respecto de igual período de 2016, según el Indec. El empleo del sector evidenció en julio (se difunde con un mes de rezago) una mejora interanual de 11,2 por ciento, aunque todavía está 4 por ciento debajo de la nómina en 2015. Según la medición privada del Ieric, el empleo registrado en 2015 a esta altura del año estaba en 426 mil puestos y en agosto de este año fue de 410 mil. En tanto, según datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), en agosto los despachos de este insumo crecieron un 7,4 por ciento.

La construcción tiene fuerte impacto sobre una serie de rubros industriales asociados que incidieron para que el capítulo de la industria manufacturera muestre en agosto una mejora del 5,6 por ciento frente al mismo mes de 2016. Primero, el sector de minerales no metálicos, que engloba a insumos de la construcción como vidrio, cerámicos, cemento y asfalto, subió 8,6 por ciento interanual, mientras que las industrias metálicas básicas lo hicieron en un 19 por ciento gracias al avance del 21,6 del acero crudo y del 9 por ciento del aluminio primario. En tanto, la metalmecánica creció en agosto un 20,2 por ciento. Siderurgia y metalmecánica también se ven favorecidas por la industria automotriz, que subió 7,1 por ciento interanual en agosto, y por el repunte de algunos nichos de línea blanca y maquinaria agrícola.

La contracara industrial fue para el sector productor de alimentos, con una merma del 2,6 por ciento a raíz de la baja de las carnes blancas, lácteos, molienda de cereales y oleaginosas y bebidas. Además, la industria textil cayó 2,3 por ciento y sigue en una crisis junto a calzado y marroquinería. En general, el empleo todavía no refleja la mejora en los niveles de actividad. En su último informe, el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala advierte que “las medidas iniciales del gobierno deterioraron un mercado de trabajo que todavía no se ha recuperado. El empleo asalariado registrado en el sector privado adeuda 15 mil puestos respecto de noviembre de 2015 (66 mil en la serie sin estacionalidad) y crece 1,1 por ciento anual a junio, mientras que todavía no frena la caída del empleo industrial”. El empleo sólo muestra datos positivos si se contabiliza la registración de monotributistas.

El comercio mayorista, minorista y reparaciones avanzó 4,8 por ciento en agosto. El dato contrasta con la caída del 0,3 por ciento calculada por la CAME y supera holgadamente a la mejora del 1,2 por ciento de supermercados y shoppings que midió el propio Indec. Por otro lado, la actividad inmobiliaria subió un 4 por ciento de la mano de la mayor oferta de créditos ajustados por inflación y la intermediación financiera lo hizo en un 5,2 por ciento.