Luego de amenazar con declarar a la educación como "servicio esencial" para intentar restringir las medidas de fuerza que amenazan el inicio de clases, y después de que el propio Javier Milei dijera que no se realizaría la paritaria nacional docente, el Gobierno convocó para el próximo martes a los sindicatos de maestros con representación nacional y a los ministros de Educación de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires para "iniciar los diálogos a fin de acordar el convenio marco nacional del salario mínimo docente". Así, la negociación recién se abrirá cuando las clases ya deberían estar en marcha en gran parte del país.
La reunión, convocada por la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, se hará el martes 27, a las 18 en la sede de Avenida Leandro N. Alem 650, 18º (CABA), un día después de la fecha de inicio del ciclo lectivo en nueve distritos, la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, entre ellos. En la negociación, según informaron fuentes oficiales, el Gobierno estará representado por la Secretaría de Educación, que conduce Carlos Torrendel, mientras que por parte de las provincias participarán los ministros o secretarios de las respectivas carteras educativas, quienes conforman el Consejo Federal de Educación. También asistirán los dirigentes gremiales de los sindicatos docentes con representación nacional: Ctera, UDA, Sadop, Amet y CEA.
La convocatoria se da en un marco de tensión con los docentes. Los maestros ya resultaron afectados por un recorte salarial, a través de la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente, que representaba una cifra de entre el 10 y el 14 por ciento de los sueldos, según las provincias. Los sindicatos nucleados en la CGT ya habían anunciado que el lunes realizarían un paro si no se convocaba a la paritaria nacional: este jueves habrá una reunión de las conducciones de UDA, Sadop, Amet y CEA. La Ctera (CTA) realizará también este jueves un congreso para definir sus próximos pasos.
El presidente Milei había descartado que el Gobierno fuese a convocar a paritarias nacionales con el argumento de que los salarios de los maestros dependen de cada distrito. "Es un problema que tienen que resolver las provincias. ¿Qué tengo que hacer yo como Nación metiéndome? La educación, la seguridad y la salud es responsabilidad de las provincias", se plantó. En paralelo, la Secretaría de Educación dejaba trascender que convocaría a los sindicatos, como final y tardíamente ocurrió. Es más la convocatoria fue anunciada por el Gobierno sin mencionar la palabra "paritaria", pero se formalizó mediante "una notificación en el marco del artículo 10 de la ley de paritarias", explicaron fuentes sindicales.
La paritaria federal tiene como principal objetivo acordar el piso salarial para los maestros de todo el país y funciona como un parámetro ordenador para las negociaciones provinciales. El actual salario mínimo docente es de 250 mil pesos. Si bien los sindicatos todavía no blanquearon a qué número aspiran, sí advirtieron que deberá compensar la brutal pérdida del poder adquisitivo de los últimos meses. "Hay que tener en cuenta la inflacion de diciembre, de enero y lo que va de este mes -dijo Marina Jaureguiberry, secretaria general de Sadop-. Necesitamos actualizaciones que contemplen mínimamente las variaciones que hoy ponen al salario muy por debajo de esos parámetros inflacionarios."
Las clases deberían comenzar el lunes en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, Salta, San Luis y Santa Fe. El martes, en Catamarca y La Rioja. El jueves, en Santa Cruz. El viernes 1 de marzo está previsto el inicio en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego y Tucumán. El lunes 4, en el Chaco, Chubut, Misiones, Neuquén, San Juan, Santiago del Estero y Jujuy (que postergó el comienzo para esa fecha ante "la indefinición a nivel nacional sobre el envío de fondos"). Una semana después, en Río Negro.