Una tragedia sacudió anoche el estado de Bolívar, en Venezuela, tras el derrumbe de una mina ilegal a cielo abierto que dejó un saldo de al menos 30 personas muertas, mientras varios mineros quedaron atrapados, en un sector de dificil acceso. Estiman que pueden ser más de 100 los que quedaron sepultadas bajo toneladas de tierra y rocas. 

La localización de la mina, conocida como "Bulla Loca" en la Amazonía venezolana -a unos 460 kilómetros al sureste de la capital- complica los trabajos de rescate. 

Ante la ausencia de equipos especializados, fueron los propios mineros y residentes locales quienes tomaron la iniciativa de prestar los primeros auxilios, con medios improvisados para excavar entre los escombros en busca de sobrevivientes o para recuperar los cuerpos de los fallecidos, informó EFE.

El de ayer no es el primer incidente que ocurre en "Bulla Loca". Hace pocos meses se produjeron dos derrumbes que dejaron al menos 10 muertos. La minería ilegal representa un problema en Venezuela, que afecta vastas áreas naturales y pone en riesgo a comunidades locales, incluyendo poblaciones indígenas. 

El parque Nacional Yapacana, en el estado Amazonas, fue identificado como uno de los más afectados por esta práctica destructiva.

Mineros quedaron atrapados en un sector de dificil acceso, en el estado de Bolívar, a unos 460 kilómetros al sureste de la capital. Imagen: AFP

En los últimos años proliferaron las minas de oro, cobre, diamantes y otros metales preciosos, pero en muchas de estas locaciones, los trabajadores no cuentan ni con herramientas ni medios de seguridad necesarios para afrontar la tarea. 

Según AFP, el aumento de la minería ilegal atrajo a más de 15.000 mineros a la región, incluidos miembros de grupos armados como el ELN, las disidencias de las FARC, lo que exacerbó la violencia y el desplazamiento forzado en la zona.

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