El clásico entre Tigre y Chacarita por 32avos de final de Copa Argentina de este miércoles se supendió tras la agresión que sufrió Fernando Brandán, jugador del Funebrero, a quien un botellazo lanzado desde la platea del Matador le impactó en la cabeza.
Iban 50 minutos de juego en cancha de Arsenal de Sarandí cuando ocurrió el incidente, al mismo tiempo que los jugadores de Tigre protestaban contra el árbitro Ariel Penel por la expulsión de su capitán, Agustín Cardozo.
El botellazo lanzado desde la platea -sólo hubo presencia de hinchas de Tigre- parecía ir dirigido al grupo de jugadores del Matador, pero Brandán, tras recibir un impacto previo de un proyectil pequeño, se acercó a sus rivales con la mala fortuna de recibir el botellazo de lleno en la cabeza.
Apenas unos minutos antes Tigre se había puesto 1 a 0 con un gol del uruguayo Brahian Alemán, lo que significó un gran desquite para jugadores y cuerpo técnico, ya que el equipo de Pipo Gorosito no sumaba goles en lo que iba del año (un empate y cinco derrotas en la Copa de la Liga).
Luego de varios minutos de deliberación entre futbolistas, técnicos, dirigentes y árbitros, el cuerpo médico de Chacarita informó que Brandán no estaba en condiciones físicas de seguir y se decidió la suspensión del encuentro.
En declaraciones posteriores a su decisión final, el árbitro Penel indicó: "Todos vieron lo que sucedió. La doctora de Chacarita certificó que el jugador no podía seguir y suspendimos el encuentro dada la gravedad del hecho".
"Ahora le pasaremos el informe al Tribunal de Disciplina y allí se tomará la decisión que consideren pertinente", concluyó.
La increíble declaración de Pipo Gorosito
El DT de Tigre, Pipo Gorosito, sorprendió a propios y extraños con su versión de los hechos: "Hay imágenes que son un poquito confusas, que el jugador (Brandán) lo corre a uno de Tigre y cabecea la botella".
Por qué no hubo hinchas de Chacarita
El partido se jugó sin la presencia de simpatizantes de Chacarita, con el acceso prohibido por una sanción de los organismos de seguridad luego de los episodios de violencia en los que murió un hincha el pasado 3 de febrero, en su estadio de San Martín, en el encuentro ante Deportivo Maipú por la Primera Nacional.
De todos modos, varios hinchas del Funebrero se acercaron a las inmediaciones del estadio y arrojaron bengalas y otros elementos de pirotecnia, lo que terminó en corridas.