El Chapecoense, equipo protagonista de una tragedia aérea que dejó como saldo 71 muertos, fue declarado formalmente campeón de la Copa Sudamericana por la Conmebol, que también premió a Atlético Nacional, el otro finalista, con el Fair Play. Además de los 4 millones de dólares por haber obtenido el certamen, la decisión de la Confederación da pleno derecho al club brasileño a jugar el próximo año la Recopa Sudamericana 2017, la Suruga Bank y la Copa Libertadores. La oficialización del título le aportó a Brasil la tercera Copa Sudamericana, que aún tiene a Argentina como el país más ganador, con siete trofeos.
“Reconocimos a Chapecoense como campeón de la Copa Sudamericana 2016 y, por ende, el próximo año jugará la Recopa, la Suruga y la Libertadores”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. “Para esta decisión, atípica, fue determinante la voluntad de Atlético Nacional, que pidió que el título quedara en manos de Chapecoense”, agregó el dirigente paraguayo y reveló que el conjunto de Medellín, último campeón de la Copa Libertadores, fue reconocido por el premio “Centenario Conmebol al Fair Play”, que consiste en un millón de dólares. El dato más impactante será cuando el diezmado Chapecoense deba enfrentar al equipo colombiano en la final de la Recopa de 2017.
Para la Conmebol, la “actitud” de Atlético Nacional “promovió el fútbol en Sudamérica en un espíritu de paz, comprensión y juego limpio, en la búsqueda de que los valores deportivos prevalezcan siempre sobre los intereses comerciales”. Precisamente el equipo colombiano invitó a la Conmebol a consagrar a su rival “como laurel honorífico a su gran pérdida y homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente que enluta nuestro deporte”. El Chapecoense viajaba hacia Medellín para disputar su primera final internacional tras haber eliminado a River y a San Lorenzo, pero la catástrofe aérea truncó la vida de todo el cuerpo técnico y médico, 19 futbolistas y gran parte de la dirigencia. Rafael Henzel, único periodista que sobreviviente en Antioquia, aseguró estar “listo para la próxima cobertura”, mientras convalece en un hospital de Medellín del trauma torácico y de la fractura de una pierna. Tal vez esté recuperado para cubrir el amistoso que Brasil y Colombia jugarán en enero próximo para recaudar dinero destinado a los familiares de los 19 jugadores muertos.