En el piso 17 del Palacio Barolo, ubicado en Avenida de Mayo 1370 -en el porteño barrio de Monserrat, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires-, se presentó este miércoles por la noche el libro de arte Argentina Iluminada (Editorial Octubre, 2023), una producción visual y narrativa que hilvana fotografías de las célebres imágenes de ídolos populares, forjadas en hierro e iluminadas, sellos en la obra escultórica de Alejandro Marmo, con textos de la escritora, periodista y diputada nacional Gisela Marziotta.
Allí, en ese espacio circular de la antigua torre de estilo modernista inaugurada en 1923 desde donde pueden verse centenares de cúpulas porteñas, Marziotta auguró que “esta presentación de obras iluminadas nos pueda ayudar a iluminar este presente tan oscuro que estamos viviendo, para que pronto vuelva a estar iluminada toda la Argentina”, en una clara referencia a la actualidad política del país.
En la presentación la autora contó el proceso que fue dando vida al libro, desde las primeras instalaciones en tiempos de pandemia, frente a diversos referentes políticos y culturales. Entre ellos la diputada nacional Agustina Propato, autora del proyecto de Declaración de interés legislativo de la publicación; Ricardo Alfonsín; el coordinador general del Grupo Octubre, Víctor Santa María; el director General de Página/12 Hugo Soriani; las periodistas Cynthia García y Susana Roccasalvo; la conductora y columnista de este diario Florencia de la V. Junto a varios de quienes han participado en muchas de estas colocaciones sobre paredes de la Ciudad de Buenos Aires, de Rosario, de Mar del Plata, de Tucumán o de Madrid.
Es que este libro, con un imprescindible prólogo de Alejandro Dolina, corona el proceso de iluminación de los entrañables personajes que integran la obra de Marmo: desde Jaime Torres a Raúl Alfonsín, pasando por Maradona, Evita, Tita Merello, Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta, Rodolfo Walsh, Leonardo Favio, Carlitos Balá, Gilda o Juan Alberto Badía, entre otros.
Estas esculturas, reunidas por primera vez en una publicación, "recuerdan y homenajean a artistas populares de la Argentina. Son actores, músicos, pensadores, a veces muy distintos entre sí, que presentan el rasgo común de haber sido muy queridos por la gente", acierta Dolina en su prólogo.
Músicos, periodistas, deportistas. Alrededor de cada nombre, de cada ídolo popular iluminado, una certeza crecía en el ambiente circular del Barolo, la de una Argentina plural y democrática que había permitido la existencia estos míticos personajes. En las palabras de Propato esto quedó expresado: “Creemos en la democracia, como Raúl y como Ricardo Alfonsín, y por eso hemos hecho, con honor, esta Declaración de interés legislativo” sostuvo la diputada.
Más allá del libro, “lo importante son las obras y donde están emplazadas” completó Marziotta. Y en relación a los textos que cuentan las vidas de estos personajes populares explicó: “No son biografías exhaustivas, sino textos periodísticos que acompañan las obras de arte de Marmo” y explican la elección de los lugares donde están instaladas, algo que el libro acompaña con un mapa donde puede localizarse cada obra, cada una de estas “lucecitas en la noche” como escribió Dolina al titular su prólogo.
Una presentación entre amigos
“Aquí está Elba” dijo Marziotta, en alusión a Elba Boffo, la compañera de Jaime Torres “porque en su casa está el Jaime Iluminado” explicó sobre la escultura que puede verse en la fachada de la casa de la calle Piedras 1927 de la Ciudad de Buenos Aires. A él está dedicado el primer capítulo del libro, donde las imágenes muestran la puerta de la vivienda en el barrio de San Telmo, donde vivió “el músico que convirtió al charango, un instrumento de acompañamiento, en protagonista de la escena” escribió Marziotta.
Otro de los invitados, Ricardo Alfonsín, participó del emplazamiento del perfil de su padre Raúl: un Alfonsín Iluminado que brilla en Madrid, como también en Chascomús, donde también hay “un abrazo iluminado” otra de las memorables obras de Marmo que esparcen “el amor y los abrazos por el mundo, tan necesarios en estos tiempos oscuros” precisó la autora mientras los acordes de una cueca del maestro Jaime Torres resonaban en la guitarra de Federico Siciliano, junto con la charanguista Adriana Lubiz, en la primera presentación musical de la noche.
El video que siguió mostró los distintos momentos a los que la autora hizo referencia al detallar el proceso de instalación de las obras, “gracias a un equipo de trabajo con compromiso militante por el arte y la cultura”, sostuvo. “Arrancamos muy pobres y fuimos aprendiendo, comenzamos de a poco y terminamos incluso con un show, con una especie de Gilda –por Melanie Vargas, la cantante que interpreta a la mítica artista, y que cerró la noche en el Barolo-, en la instalación de su escultura en Lugano”, en referencia a la obra que puede verse en Avenida Soldado de la Frontera 5174, barrio Lugano 1 y 2 de CABA.
En la génesis del proceso está la instalación de las obras “en pandemia” insistió Marziotta. “Por eso en el video hay muchas imágenes donde usábamos barbijo, éramos muy poquitos y con barbijo” puntualizó. “Pero queríamos llevar, en ese momento de tanta oscuridad, un poco de luz, y lo hicimos a través de los artistas que nos iluminaban con su arte, sean deportistas como Diego (Maradona) o cantantes como Mercedes Sosa”.
En la mayoría de las instalaciones, la autora ofició de presentadora “embajadora”, dijo, y así comenzó a germinar la idea de esta publicación: “Nos pareció algo maravilloso esta idea de estar iluminando, porque en esa oscuridad de la pandemia, salir a iluminar se nos presentó como oportunidad, como lo es hoy –sostuvo- y por eso este libro es una síntesis, es un broche que cierra el ciclo de estos cuatro años de iluminados e iluminadas y una puerta a pensar en las posibilidades del arte”.
“Justamente en esta etapa de oscuridad que atravesamos, recordar que el arte nos salva, es fundamental –precisó-, el arte como herramienta emancipadora, porque es a través del arte, la cultura y la creatividad que tanto vamos a necesitar en este tiempo, que podremos encontrar los modos de salir de esta oscuridad en la que nos encontramos”.
“Viajamos un montón, nos cansábamos mucho, inauguramos obras en Pinamar, Mar del Plata, Tucumán, y muchos otros que no están en el libro, como los lugares donde están los Abrazos, que en un tiempo tan hostil como el que vivimos, tienen ese amor para darnos”. Marziotta le agradeció especialmente a “los compañeros del Suterh (Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal), que estuvieron siempre al pie del cañón, y a Víctor (Santa María) por la difusión de la cultura, y de estos artistas que son iconos populares y que ahora están inmortalizados, en esos espacios que elegimos para instalarlos, porque cada lugar se eligió por algún motivo” explicó.
El concepto que guía la propuesta, tanto de las obras como del libro, vincula “la memoria y el recuerdo con la luz” describió Marziotta, y eso “marca la permanencia en el tiempo de estos artistas, y de sus obras”. Algo que este libro homenaje permite recuperar, página tras página, ofreciendo nuevas miradas a la escultura de Evita en el edificio ministerial de Avenida 9 de Julio, o a la de Diego Armando Maradona en Caminito, en La Boca. Y le dan contexto a la creatividad del escultor, nacido en 1971 en Tres de Febrero, quien a mediados de los ‘90 comenzó a realizar esculturas, impulsado por el entorno de la desindustrialización para instalar una metáfora de la transformación social a través del arte. Así llego desde los talleres a la vía pública, e incluso a los jardines del Vaticano, donde pueden verse "La Virgen" y "El Cristo Obrero" realizados con materiales de descarte.