El remero Ariel Suarez, que había apoyado la candidatura de Javier Milei, mostró abiertamente su arrepentimiento en las redes sociales y algunas entrevistas. Dijo que el deporte amateur argentino está a la deriva; que no tiene conducción; que funciona con un presupuesto mínimo, y que a Milei solo le interesan las sociedades anónimas deportivas. 

No le falta razón. Habría que agregar a este diagnóstico preocupante,  que hoy tenemos a la casi la totalidad de sus deportistas por debajo de la línea de la pobreza. Según las últimas estadísticas, para no ser pobre se necesitan casi 600 mil pesos. Y las becas con las que se acompaña a nuestros embajadores deportivos para que puedan rendir al máximo de sus posibilidades, no fueron actualizadas y no alcanzan para nada.

Son cientos de atletas nada más, y mueven una maquinaria económica que hacen que ese dinero que invertimos en ellos se recupere de diferentes formas. Pero el plan económico que lleva adelante Milei, tan similar al de José Alfredo Martínez de Hoz, Domingo Cavallo y Mauricio Macri, empobreció de una manera despiadada a la mayoría de los argentinos. A nuestros deportistas les toca ser parte de este presente de miseria planificada. 

Los triunfos deportivos, como es sabido, levantan la autoestima de los pueblos y contribuyen a que muchos chicos se acercan al deporte y la vida sana. Milei les quita al deporte amateur la posibilidad de desarrollarse, porque lo que menos quiere es un pueblo con la la autoestima alta. Sí se interesa y mucho por las sociedades anónimas deportivas: quiere crearles, con su socio de gobierno el ingeniero Macri, una plataforma de negocios a los emires, magnates rusos o empresarios lavadores de dinero turbio. De esa manera, destruye 100 años de compromiso social de cientos de miles de argentinos, que ocuparon desinteresadamente los cargos directivos de los clubes.

Los deportistas que competirán en los Juegos Olímpicos de París 2024 ya empiezan a hacer oír su voz. Tienen mucho aguante, y sabrán enfrentarse a un sistema perverso que los empuja al fracaso y la frustración.

* Ex Secretario de Deportes de la Nación.