Con la consigna "sin salarios no hay salud", los trabajadores de la salud nucleados en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) realizaron este jueves un paro de 24 horas en todo el país. Los y las trabajadoras de la sanidad pararon en los hospitales y centros de salud en reclamo de recomposición salarial denunciando "la ausencia de avances en las negociaciones convencionales con las cámaras". El secretario general del gremio y triunviro de la CGT, Héctor Daer, advirtió que los conflictos seguirán en los distintos sectores "porque el 75 por ciento de las actividades no recompusieron sus ingresos".
El paro comenzó a cumplirse a la cero horas del jueves y se extendió durante toda la jornada. Según indicaron desde FATSA en un comunicado, se trató de un paro que impactó sobre todo en el sector asistencial de "clínicas, sanitarios, hospitales particulares, instituciones mutuales, institutos médicos de diagnóstico, de análisis clínicos, de consultorios médicos, de clínicas psiquiátricas, geriátricos, emergencias médicas e internación domiciliaria". La medida de fuerza se cumplió garantizando las guardias mínimas y atendiendo emergencias.
Durante toda la jornada de paro los distintos cuerpos de delegados de los hospitales, clínicas, sanatorios y centros de salud organizaron también acciones de protesta y difusión de los reclamos, con una marcha principal en las inmediaciones de los sanatorios Otamendi y Finochietto del barrio porteño de Recoleta, donde confluyeron distintos sectores de Sanidad en horas del mediodía.
"Todavía no hemos podido cerrar la actualización salarial del 2023 y los índices de inflación de enero pulverizaron el poder de compra de los salarios de toda la actividad", denunciaron desde FATSA en el comunicado, en el que agregaron que "nuestros ingresos han alcanzado un intolerable deterioro que debe ser actualizado en forma inmediata".
Según advierte Sanidad, durante los últimos meses se han llevado adelante reuniones con las cámaras y la Secretaría de Trabajo en el marco de las paritarias. Denuncian, sin embargo, una "ausencia de avances en las negociaciones". En su cuenta de X, Daer calificó como una "intransigencia" la actitud de las cámaras empresariales y ratificó que el paro de este jueves es el inicio del plan de lucha del sector. Desde la filial Buenos Aires de la FATSA, en tanto, advirtieron que "nuestro reclamo es urgente y protegeremos nuestros ingresos llevando adelante las acciones gremiales necesarias".
Las filiales del interior de la Federación también llevaron adelante el paro, en algunos casos con marchas y protestas en los centros de salud. En Córdoba, por ejemplo, se realizó una movilización entre las clínicas Chutro y Vélez Sársfield, en la que los trabajadores de la salud advirtieron que "con los salarios no se juega". Por el lado de Santa Fe, pidieron "a la sociedad que se solidarice con nuestra situación". "¿Somos esenciales para cuidar la salud de la sociedad, pero no para alcanzar salarios que nos permitan vivir dignamente?", se preguntaron.
"Reconocemos la crisis de financiamiento que atraviesa el sector, pero no estamos dispuestos a seguir tolerando que los empresarios se financien con los bajos salarios de los trabajadores", alertó FATSA en el comunicado. Allí añadió que "los aumentos de los insumos médicos producto de la inflación son pagados por los empresarios sin protestas, los bajos aranceles que pagan los financiadores son aceptados sin cuestionamientos, pero los reclamos salariales de los trabajadores nunca son prioridad. Sólo para los trabajadores no hay plata".
Este jueves por la mañana, en tanto, Daer dijo en declaraciones radiales que a nivel nacional "va a seguir habiendo conflictos porque el 75 por ciento de las actividades no recompusieron sus ingresos". "Todo el mundo se pregunta hasta cuándo. El presidente tiene que comprender que esto no es sustentable", agregó el secretario general en diálogo con Radio 10.
Por el lado del Gobierno nacional, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se refirió al escenario de conflictividad social, en el marco de una semana marcada por el paro de trenes y el de Sanidad, y al que se le aproximan posibles medidas de fuerza de los gremios docentes. Francos cargó contra los gremios al asegurar que tienen que "acomodarse a la nueva situación de la Argentina" y agregó que están “absolutamente anquilosados”.
El ministro no se hizo cargo de los reclamos por la falta de avance de las paritarias de Sanidad, y acusó en cambio a Daer de llevar adelante las medidas de fuerza como reacción a la "desregulación" de las obras sociales que anunció el Gobierno nacional en los últimos días: "Yo creo que uno de los temas que preocupa fundamentalmente al titular de Sanidad es la desregulación de las obras sociales, puede perder muchos clientes y recursos", apuntó en declaraciones a Radio Rivadavia.