Citando fuentes de los servicios de inteligencia españoles, el diario El País publicó que el gobierno ruso envió a sicarios que asesinaron la semana pasada en España a un militar ruso que desertó con su helicóptero a Ucrania el año pasado. "Los servicios de inteligencia españoles no tienen duda de que la larga mano del Kremlin está detrás de un crimen sin precedentes en España: el asesinato en Alicante de Maxim Kuzminov", escribió el medio madrileño.
La única duda es si detrás de la operación está el Servicio ruso de Inteligencia Exterior, el servicio federal de seguridad o el servicio militar de inteligencia, señalaron al diario las fuentes de inteligencia, quienes sin embargo dijeron que será "muy difícil" conseguir pruebas incriminatorias. El País cita también fuentes diplomáticas que califican el asunto de "gravísimo" y según las cuales España dará una "respuesta contundente" si se confirma la implicación rusa.
Misterio
La muerte de Kuzminov, confirmada por la inteligencia militar ucraniana y celebrada por el gobierno ruso, sigue rodeada de misterio ya que las autoridades españolas no han confirmado todavía que un cuerpo acribillado a balazos el 13 de febrero pasado en la costa española sea el suyo. Varios medios españoles reportaron el lunes que el cuerpo, que portaba una identidad falsa, era el de Kuzminov.
Los servicios de inteligencia españoles creen que el crimen, ocurrido en una zona de gran concentración de rusos y que las autoridades calificaron en un primer momento como un ajuste de cuentas, fue cometido por sicarios que ya habrían salido de España. Después de dispararle al menos seis veces, los asesinos lo atropellaron con su propio auto y huyeron, según El País. El vehículo, carbonizado, fue hallado posteriormente en un pueblo vecino.
Crítico de la guerra en Ucrania, Kuzminov desertó en agosto pasado a bordo de un helicóptero del ejército ruso y aterrizó en territorio bajo control ucraniano. Dos compañeros que iban con él, que no tenían conocimiento de los planes, fueron abatidos por las fuerzas ucranianas cuando intentaban escapar.