Se viene un fin de semana para poner en práctica la expresión “adelante con los faroles”, esa que solían usar abuelos y padres para dar ánimo y perseverar en lo recién iniciado cuando se trataba de una tarea repleta de obstáculos. En Cazón (Saladillo), a 170 km de la Capital Federal, se realizará la Feria de Artes y Oficios del Libro (Farol), organizada por la editorial artesanal Mochuelo Libros, que reunirá a editoriales singulares, tanto artesanales como industriales, escritores como Ricardo Romero, Isol Misenta y Sebastián Porrini, librerías anticuarias, artistas plásticos, librerías de nuevas ediciones, fabricantes de papel, restauradores y encuadernadores. Esta primera edición que girará en torno de “La celebración del Arte y la Naturaleza” desplegará talleres de grabado de Josefina Wolf y Juan Pablo Cozzi; charlas sobre la experiencia de León Tolstói en el campo y un homenaje al sendero poético de Juan Eduardo Cirlot (1916-1973), poeta, crítico de arte, mitólogo, iconógrafo y músico español.

Farol avanza en un cruce que se vuelve cada vez más indispensable: combinar los libros y las experiencias de lecturas con las experiencias que emanan de la naturaleza. La programación de esta edición --que se desarrollará en la Base de Campamento de la localidad de Cazón, con actividades en la Pulpería de Cazón, sede de Mochuelo Libros-- incluye la posibilidad de disfrutar de avistajes de pájaros bonaerenses y caminatas para aprender a reconocer los usos de las plantas nativas. El Molino del Manzano, de Vicky y Pablo Sigwald, hará demostraciones de fabricación de papel con técnicas medievales, y Sandra Garate y Ana Gaddi recorrerán uno de los mayores viveros de América con su Contemplación poética, bitácora del caminante. Se presentará una plaquette en homenaje al libro Liturgia de los días, del biólogo español José Antonio Martínez Climent (Alicante, 1965). Tomás García Lavín y Andrea Ferrari, creadores de la editorial artesanal Mochuelo Libros que confeccionan los libros a mano con tiradas van de 1 a 100 ejemplares, son los organizadores de la Feria de Artes y Oficios del Libro.

“La Feria Farol es una idea que data tranquilamente de hace una década, y que sea en Cazón tiene mucho sentido porque entonces, antes de irnos a vivir unos años a España entre 2017 y 2021, teníamos planeado hacerla e incluso vivir en ese hermoso pueblo de Saladillo”, cuenta García Lavín y precisa que tanto él como Ferrari trajeron ideas hermosas de Toledo, ciudad donde tuvieron dos librerías de segunda mano y formaron parte del colectivo de artistas Perro verde. “El contexto no es el más alentador, pero estamos acostumbrados a encarar proyectos que otros pueden considerar de difícil viabilidad; vivimos en carne propia la incertidumbre económica y política, pero a la vez eso agudiza el ingenio y nos pone a prueba”, reconoce el editor artesanal y destaca que es “una gran satisfacción” que decenas de sellos y artistas se hayan sumado a Farol, como Fábrica de Estampas, Neike, Omnívora, MOP Prensas de Encuadernación, Magia Libros, Roma Blanco-Tienda de Papeles de Aguas, Urania -del multifacético poeta y mitólogo Ral Veroni-, Rayo Rojo, Editores Unidos de Eduardo Orenstein, Amauta & Jaguar, Changarín, Odelia, The Book Cellar & Henschel, Librería La Libertad de Saladillo, Lobita de Río, Charco Editora Artesanal, Pulpa Editora, Proyecto Kraken y Teatrito Rioplatense de Entidades, entre otras.

La editorial artesanal Mochuelo libros nació en Colegiales en 2013. “Al principio hacíamos tiradas de obras muy personales, y un año después publicamos Lo bueno, Lo útil y lo bello, una bella compilación de William Morris, el espíritu tutelar de los libros que hacemos y de eventos como Farol. Nuestro sello y Farol reflejan nuestros intereses y por los temas imperecederos”, explica Ferrari, editora y encuadernadora, la encargada de diseñar, maquetar y confeccionar, uno a uno, los libros. “La proliferación de editoriales artesanales se debe, sin dudas, a que Argentina es un país con gente trabajadora y algo osada, en el mejor sentido. A pesar de las trabas y crisis, notamos que la cultura bulle, que la gente se anima a dar a conocer lo que hace y que abundan, por suerte, ferias y eventos que dan cabida a todo tipo de editoriales chicas, con miles de temáticas, formatos y propuestas diferentes”, analiza la editora.

“El libro artesanal tiene la hermosa imperfección de lo hecho por alguien, tiene una identidad detrás”, lo define García Lavín y revela que es habitual conversar en distintas ferias con una misma persona que escribió, diseñó, confeccionó y vende su obra artesanal. “Eso es dignísimo y alentador. No suele haber ‘titulitis’. Nos encanta una frase de Rafael Barrett: ‘Las profesiones han de demostrarse por los hechos’. En ese sentido, el encanto del libro artesanal está en que no es un objeto más, es una pequeña y humilde obra de arte hecha por gente con cierto coraje, que requiere de mucho trabajo, pero que a la vez establece lazos con quien está en la búsqueda de propuestas más genuinas”, plantea el editor de Mochuelo Libros.

Detrás de un nombre siempre hay una pequeña historia. “Daniel, el Mochuelo, es un personaje del El Camino de Miguel Delibes, novela ya clásica del siglo XX, donde se narra la vida cotidiana de un chico que no quiere ir a la ciudad, a Santander, a seguir estudiando porque considera que en el pueblo, Molledo Portolín, está todo el saber que necesita para vivir. Admira a su padre, quesero, y a los pastores, y como sabe leer y escribir cree que no necesita más. Quizás no se equivoque; vivimos sobre estimulados y ese chico de la montaña sabía cosas que nosotros aprendemos un poco tarde”, reflexiona Ferrari y aclara que tanto a ella como a García Lavín, su compañero en la aventura artesanal, les interesa mucho el búho. “Roberto Calasso dijo que Occidente perdió la relación con el azar y el secreto, y así el arte. Ese pájaro simboliza eso; no se puede conocer todo, ni tampoco dejar de celebrar los enigmas”.

Por distintas fuentes, los editores de Mochuelo Libros estiman que las editoriales artesanales rondan las 250. Como anotarse en el registro del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires es optativo y a diario nacen nuevos proyectos gracias a la Diplomatura de Artes del Libro de la UNA (Universidad Nacional de las Artes), calculan que pueden ser más. “Esperemos que esa energía continúe; lo editable es infinito -postula Ferrari-. Los libros, sobre todo los que se hacen con libertad, mejoran la vida cotidiana”.

*Sábado 24 de 15 a 21 horas y Domingo 25 de 13 a 19. Más información en @feria.farol