Mostrando las mismas debilidades defensivas y una alarmante carencia de creatividad en ofensiva, Racing cayó anoche frente a Libertad por 1-0, en Paraguay, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
En la noche de Asunción, Cocca presentó el mismo esquema de las últimas presentaciones. Cinco hombres en la última línea, con dos laterales (Soto y Solari) obligados a un gran despliegue para cubrir las bandas. Para la contención, estaba Arévalo Ríos, acompañado ayer por Meli, mientras que en función ofensiva quedaban Ibargüen (libre para encarar por el sector que mejor le pareciera), López y Triverio. Y en los primeros minutos se repitió la historia de los partidos más recientes de la Academia, que penaba para controlar los intentos en ataque del conjunto paraguayo y lucía muy limitado a la hora de crear juego. Los pelotazos frontales a Triverio y López, a la búsqueda de algún error rival, parecieran la única receta a la que echa mano el equipo de Avellaneda para acercarse al gol, porque Ibargüen pierde protagonismo en un dibujo que le impone obligaciones defensivas que alejan al colombiano de la zona donde con su habilidad puede desequilibrar.
Racing cambió cuando quedó abajo en el marcador. Sobre los 25 minutos, Cardozo aguantó la marca de Orban dentro del área y le cedió la pelota a Salcedo, quien batió de derecha a Musso. El 0-1 en contra fue el aguijón que precisaba el equipo argentino. La Academia se adelantó en el campo y rápidamente tuvo la chance del empate, desperdiciada por Triverio, que remató alto. Tuvo ésa y un envío de Soto bien controlado por Muñoz, poco para evitar irse al descanso en desventaja.
En el complemento, el conjunto de Cocca salió decidido a ir por el empate. Ibargüen dejó de volantear y se ubicó bien cerca del área. López levantó su nivel. Soto y Solari priorizaron las proyecciones. También ingresó Lautaro Martínez por el inexpresivo Triverio. Pero a Racing le falta creatividad, no genera juego, por eso hacer un gol le cuesta tanto. Aunque el ajustado resultado de anoche mantiene en alto la esperanza de dar vuelta la serie, cuando el miércoles próximo reciba a Libertad en el Cilindro.