El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó este durante su editorial por AM750 las falsas promesas del Gobierno, que van desde resultados rápidos en “unos pocos meses”, pasando por un año, dos y hasta 45 años para ser como otros países europeos mientras cada vez más argentinos caen en la pobreza y los precios no dejan de aumentar.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Anteayer, Caputo mencionó que en tres, dos o un año estaríamos bien. Cuando mencionó “tres”, su mente le indicó que era un plazo demasiado largo, así que corrigió y dijo “dos años”.

Sin embargo, una neurona protestó, indicando que dos años también eran demasiado. "Mentí, pero mentí bien", pensó. Entonces, Caputo habló de “un año”, pero también mencionó la palabra "meses".

En el intercambio de promesas, Milei se ha sumado últimamente con diversas fechas sobre el gran cambio que producirá en el país. Según él, en 10 años seríamos como Italia o Francia. Pero si nos dan 20, llegaríamos a ser como Alemania, y con 30, como Estados Unidos. Con 40, seríamos como Irlanda, y con 45, también Irlanda. Se ve que mejoró Irlanda esta semana.

Esta promesa absurda resulta repulsiva para aquel que en este momento salta de un molinete para ir al trabajo. Ese espectáculo de malabares en la vida es lo que propone un régimen que está exhausto en apenas dos meses.

Podés salvarte si sos ágil, joven, si estás dispuesto a enfrentarte a los primeros desacuerdos con una ley injusta. Te faltan el respeto cuando te dicen que esperes 40 años, a aquel que ni siquiera tiene seguro el almuerzo de hoy.

El diputado Mayans dice que Milei no está bien de la cabeza, pero el verdadero drama es lo que está haciendo con la salud mental de la sociedad.

Algunos se enferman por el drama del desastre económico, otros enloquecen porque no quieren ceder, pero sienten que con su voto han provocado un desastre y comienzan a hacerse cargo del espanto que trajeron a la vida de los demás.

El odio comienza a ser insuficiente, necesitan cargar combustible y la estación de servicio hacia la demencia de los medios ya no da abasto. Cuando Milei trata a los demás de burros, de chorros, de ratas, está pidiendo a gritos un psicólogo.

Es un hombre que necesita ayuda y aquellos que lo usan o no lo entienden o les importa poco el personaje.

Mientras él se sale de las vías, es el país el que descarrila. Son millones los que lo están pagando, tres millones seiscientos mil más en la última medición. Aquellos que utilizan a este hombre sentado al borde del asiento no piensan ni un momento en una sola familia de esos millones que cayeron en la pobreza.

No son solo números, no es solo una estadística, hay hombres, mujeres e hijos perplejos ante la caída. Hay una mesa de privaciones, hay un auto que no puedes tocar, hay un colegio al que no sabes hasta cuándo irás, hay una sociedad médica que te abandona, hay noches sin dormir, días de desaliento, de preguntarse cómo sigue esta historia.

Y la respuesta es: tres años... no, dos... no, uno, quizás meses. Ya verán lo que seremos en 10 años... no en 20... en 30... en 40... en 45. Si eres argentino y tienes 15 años, en el 2069 te parecerá que eres irlandés, no lo podrás creer.