América 24 rescindió el contrato de Ari Paluch, quien conducía un programa diario en la emisora. La decisión fue dada a conocer por la empresa en un comunicado breve en el que detalló que el canal y la empresa que lo coproducía informaban “que el programa denominado ‘A24 MD’ dejará de emitirse por entender ambas empresas que no están dadas las condiciones necesarias para su continuidad”. La decisión se dio a conocer a días de que trascendiera que una sonidista de A24, Ariana Charrúa, denunciara ante las autoridades del canal que Paluch la acosó y que esa noticia desatara una seguidilla de denuncias públicas. Hasta ayer, otras tres mujeres que trabajaron con Paluch, pero en la radio, denunciaron haber sufrido acoso por parte del conductor en reiteradas ocasiones. En la mañana de ayer, la locutora Paula Selesan relató que al entrar al estudio Paluch la hacía “dar una vueltita” y “sentarse sobre él”. Poco antes, su colega Federica Guibelalde contó que durante los cinco años en que Paluch fue su jefe, ella era víctima de “comentarios y requerimientos verbales” y “destinataria de algún regalo inapropiado”. El lunes, la también locutora Verónica Albanese contó que Paluch la acosaba verbalmente y, luego, la echó cuando estaba embarazada de 5 meses.
Ayer, en la emisión vespertina de El exprimidor, el programa que conduce a la mañana y la tarde en Radio Latina, Paluch hizo un nuevo descargo. “No fui echado de A24; consideré que podía descomprimir la situación y decidí dar un paso al costado”, aseguró el conductor, y afirmó que las locutoras que lo acusaron “no tienen ningún tipo de prueba y van a tener que justificarlo ante la justicia”.
El comunicado que difundió el canal es breve y no da muchos detalles: “A24 y Crear Televisión SRL informan que el programa denominado ‘A24 MD’ dejará de emitirse por entender ambas empresas que no están dadas las condiciones necesarias para su continuidad”. Fuentes de la producción de Paluch señalaron a PáginaI12 que el contrato con el canal “se rescindió de común acuerdo” con el conductor.
Desde que el acoso denunciado por Charrúa se hizo público el domingo a la noche, tres locutoras contaron en distintos programas de televisión que cuando trabajaban con Paluch sufrían de acosos regularmente.
La locutora Paula Selesan contó ayer en el programa Los ángeles de la mañana, de Canal 13, que “después de trabajar con Ari Paluch volvía todos los días llorando a casa”. “Tenía que entrar el estudio, dar la vueltita y sentarme sobre Paluch que tenía las piernas abiertas”, denunció.
Poco antes, su colega Federica, que actualmente vive en Canadá, relató que vivió un “tormento en el ámbito laboral” mientras trabajó con Paluch. “Con él no sufrí abuso pero sí acoso. Desde comentarios y requerimientos verbales hasta ser destinataria de algún regalo inapropiado. De confundir la realidad con roles imaginarios que representábamos al aire”, explicó. La locutora añadió que cuando Paluch la acosaba “nadie se atrevía a hablar del tema”. “Las conductas machistas eran aceptadas como normales y creo que muchas nos callamos por temor a perder el trabajo. Ari no sólo era mi compañero laboral, era la figura principal del programa y era mi jefe. Hoy la moral colectiva escucha y sanciona estas conductas”, dijo. “Es importante para mí contarles que el motivo de este pequeño testimonio es acompañar la lucha de la consolidación de los derechos de la mujer”, agregó Guibelalde.
Al igual que el lunes, Paluch hizo su descargo al aire, en el programa de radio que conduce. En la emisión de las 18 señaló que la situación “resulta muy injusta y cada vez es más claro que se trata de difamarme. Les pido que se bajen un poco de esta locura y usen el sentido común”, y sostuvo que “el video muestra claramente que yo no acosé a nadie”, pero que “por buena predisposición de mi parte no tuve inconvenientes en rescindir mi contrato”. Además, se refirió a Guibelalde al decir que “personas que aparecen desde el extranjero”, que “si tuvieron que vivir con una persona monstruosa como yo, por qué lo hicieron durante tantos años; cómo convivieron con situaciones tan terribles como sostiene.
Si mi mujer tuviera que ir a un trabajo así le diría que presente una denuncia”. “Están buscando todo el tiempo el testimonio de alguien que me pueda destrozar. No tienen ningún tipo de prueba y van a tener que justificarlo ante la justicia”, afirmó Paluch. “Que la cuenten como quieran, pero esto es lo que hay. Molestaba en la televisión, ahora no molesto más”, agregó el conductor, quien también se lamentó de no poder asistir hoy a la gala anual de la ONG “Manos que acción”, que apadrina y cuyo evento originalmente iba a conducir.