Christian Brückner, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, se negó a declarar este viernes en el segundo día de su juicio por supuestas violaciones y agresiones sexuales ajenas al famoso caso.
El alemán de 47 años es juzgado en el tribunal de Braunschweig por cinco crímenes de índole sexual cometidos entre 2000 y 2017 en Portugal.
El proceso judicial empezó la semana pasada en el norte de Alemania, pero fue suspendido después de que la defensa planteara dudas sobre la imparcialidad de una jueza asesora. El juicio se reabrió este viernes con un nuevo juez asesor.
Tras la lectura de los cargos, el abogado de Brückner, Friedrich Fuelscher, afirmó que su cliente apelaría a su derecho a guardar silencio.
El letrado insistió en que la defensa tenía importantes dudas sobre la evidencia recogida contra Brückner, y sostuvo que dos de los tres cargos de violación se basaban en relatos de testigos que vieron imágenes de videos que ya no estaban disponibles.
El abogado puso la credibilidad de estos testigos en juego por sus "hábitos de consumo de drogas". También alegó que no había pruebas del momento en que se cometieron los presuntos delitos, lo que significa que podrían haber proscrito.
En el tercer caso de violación, en el que fue acusado por una irlandesa de 20 años, Fuelscher afirmó que "la persona que cometió el delito no era el acusado".
Asimismo, el representante legal afirmó que los dos casos de agresiones sexuales contra menores iban a ser difíciles de probar.
Brückner cumple actualmente una pena de siete años de cárcel en Alemania por violar en 2005 a una estadounidense que entonces tenía 72 años en Praia da Luz, la localidad portuguesa donde veraneaba la familia McCann.
Si el tribunal lo declara culpable de todos los cargos, se enfrentará a una nueva sentencia de hasta 15 años de cárcel, informó una portavoz de la corte alemana a la AFP.
Cómo fue la desaparición de Madeleine McCann
Madeleine McCann tenía tres años cuando desapareció el 3 de mayo de 2007 durante unas vacaciones en Portugal que compartía junto a sus padres, Kate y Gerry, y sus hermanos, Sean y Amelie.
La familia se encontraba hospedada en un departamento de Playa de la Luz del Algarve. Una noche, los padres de la niña se fueron a cenar con dos amigos y dejaron a Madeleine en la habitación durmiendo junto a sus hermanos. Al volver del lugar, se dieron cuenta de que la niña ya no estaba.
Ese mes, con la esperanza de encontrar a su hija, los padres convocaron a locales e internacionales y crearon una web para canalizar las donaciones y aportes que pudiesen hacerse en nombre de la causa.
Aunque hubo otros sospechosos de la desaparición durante estos años, actualmente el principal investigado es Christian Brueckner.