En el acto de entrega de 17 camionetas policiales, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, volvió a hablar de la crisis que atraviesa el país. La calificó como una “difícil situación”.
Y advirtió que si no se mejora la economía y la institucionalidad, no llegarán las inversiones. “El mundo nos está mirando para invertir; pero no se equivoquen, porque no solo está mirando la parte económica sino también la institucional. Si no se establece un equilibrio entre lo económico y lo institucional nadie vendrá a invertir en Argentina”, afirmó.
Sobre el ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei, destacó que Salta ha dejado de percibir $20 mil millones mensuales. Ante este panorama, pidió comprensión a la docencia: “Sería muy triste que no comiencen las clases”, dijo, y aseguró que se pondrá “al frente" de la docencia por el incentivo docente, que la Nación se niega a remitir a las provincias, a pesar de que está establecido por ley.
Asimismo, al insistir en sus cuestionamientos a la visión centralista que nunca le dio al norte argentino la oportunidad de mostrar su potencial, Sáenz pidió un acuerdo nacional.
Afirmó que la gran mayoría de los gobernadores están dispuestos a arribar a consensos. “Estamos para acompañar, dialogar, consensuar que no son sinónimos de corrupción, sino de democracia”, aseguró.
En esta línea nuevamente pidió que se discuta la coparticipación: “Para terminar de una vez por todas con las dádivas, los pactos fiscales, hay que respetar lo establecido por la Constitución del 94 que dice debe reveerse la coparticipación con criterios objetivos de reparto”, sostuvo. Aclaró que la provincia de Salta es de la que menos recibe por habitante.
“Ojalá el Gobierno nacional comprenda que en las provincias hay gobernadores que quieren acompañar y ayudar, pero que sepan que no levantaremos la mano en contra de los intereses de los salteños”, sostuvo.
Consideró que hay “una pandemia económica de los que no quieren sentarse en una mesa de encuentro y concertación para terminar con esta guerra que no le hace bien a nadie y que tiene paralizado al país y a la provincia”.
Sáenz también dedicó parte de su discurso a hacer un repaso por las acciones que su gobierno viene llevando a cabo para tratar de mitigar la mortalidad infantil por causas vinculadas a la desnutrición en el norte salteño. Recordó que estas acciones se llevaron a cabo con el aporte de la Nación, la provincia y los municipios. Sin embargo, "hoy nos encontramos con que ya no vamos a contar con la ayuda de esos módulos focalizados" que se establecieron mediante "un convenio y una ley de muchos años", recordó.
El gobernador dijo que "Lamentablemente, hasta el día de hoy" la provincia no tiene respuesta de la Nación sobre "si se va a continuar o no con estos módulos, que ya fueron devengados, que ya están en el presupuesto nacional, y que ya están previstos para ser enviados". "Y así como esto, hemos empezado a vivir situaciones muy injustas", cuestionó en la continuidad de los entredichos que mantiene la provincia con el Gobierno nacional desde que el Presidente responsabilizara a varios gobernadores, entre ellos al salteño, por el fracaso de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados nacional.