Este lunes nos toca anunciar que la edición 1269 será la última de esta etapa, la que dará inició a una pausa provocada por la coyuntura política y económica que atravesamos en estos tiempos difíciles los argentinos. "Líbero", como nos suelen nombrar los lectores, es Deportes de Página/12 y viceversa, por eso esta pausa será también la excusa y la oportunidad para tomar impulso y comenzar una nueva etapa de la sección que a partir de 1ro de marzo ofrecerá a los lectores una cobertura más amplia, con más noticias, más análisis, más opiniones, más entrevistas, más investigaciones y más deportes, que los lectores encontrarán tanto en el cuerpo del diario como en la renovada página de la sección dentro de la home del diario.
Líbero fue un proyecto ambicioso y difícil en un diario en el que al deporte se lo miraba un poco de reojo. Sin embargo, con el tiempo, la sección de Deportes y su suplemento logró imponer su presencia, su nombre propio, sin renunciar a un conjunto de ideas matrices: contar el lado B del deporte, sus negociados, su violencia, pero también sus hazañas, sus alegrías, sus historias singulares. Esos fueron –y 26 años después siguen siendo– nuestros desafíos, los de una escuela iniciada aquí por Daniel Lagares, Juan Sasturain, Juan José Panno, Pedro Uzquiza, Pablo Vignone, y continuada durante todos estos años por periodistas de la talla de Diego Bonadeo, Daniel Guiñazú, Gustavo Veiga, José Luis Lanao, Ariel Greco, Adrián De Benedictis, Miguel Hein, Cristian Dellocchio, Fabio Lannutti, Malva Marani y Pablo Amalfitano; otros que estuvieron desde el inicio y dejaron sus huellas como Carlos Stroker y Gabriela Carchak; y otros que se fueron sumando en el camino como Alejandro Leiva –nuestro editor fotográfico–, Jorge Dominico, Gustavo Grazioli, Leonel Lenga, Alejandro Duchini y Florencia Mó; sin dejar de mencionar una veintena de pasantes y colaboradores que aquí los seguimos recordando con alegría. Líbero también se difenció entre sus pares por su propuesta estética y eso se lo debemos a todos los diseñadores y diagramadores a los que les hemos sacado canas verdes: Mars Cofan, Walter "Calabaza" Molina, Nacho Otamendi; y, por supuesto, a ellos sumamos a los correctores y talleristas que nos han esperado y ayudado con paciencia, siempre, hasta el último momento en cada cierre.
Cada edición de Líbero fue un desafío. Desde aquellas 16 páginas de los primeros años, que incluían la sección "Detorpes" que tanto nos divertía hacer y que era la gran excusa para cerrar nuestros domingos a pura risa, a las 8 que contamos en los últimos años, siempre tratamos de aportar nuestra mirada honesta a los lectores, que en definitiva son la razón de todo lo que hacemos. Juntos hemos recorrido poco más que un cuarto de siglo y hemos sido testigos privilegiados de la rica historia del deporte nacional e internacional y de la vida de sus protagonistas. Como dijimos al principio se inicia hoy una pausa, una reconfiguración acorde a los tiempos que corren. No se trata de una despedida; lo sabemos, lo queremos, lo intuimos: ¡volveremos!