En la previa a un clásico caliente frente a Estudiantes, los hinchas de Gimnasia le dieron una encendida bienvenida a un particular hincha que intentó ver el partido como uno más: al ritmo de “traidor”, “chorro” y otros insultos, Federico Sturzenegger fue recibido en Estadio del Bosque.
El autor de las polémicas ley ómnibus, que fracasó en Diputados, y del megaDNU, que sigue vigente con excepción de algunos tramos que fueron judicializados, fue reconocido ni bien empezaba a subir las escaleras de la platea y los insultos no se hicieron esperar.
Con gritos de todos lados, los hinchas no le perdonaron al expresidente del Banco Central de Mauricio Macri, y actual artífice del paquete de medidas de Javier Milei, su constante avasallamiento contra los sectores más vulnerables, avanzando sobre los derechos de los trabajadores y ciudadanos, para beneficiar a un puñado de corporaciones.
Por eso, entre todos los gritos que le propinaron a Sturzenegger uno se dejó escuchar de manera reiterada y con mayor presencia: “Devolvé todo lo que nos robaste”.
Quién es Sturzenegger: del megacanje, a las Lebacs y la ley ómnibus
Sturzenegger tiene una larga trayectoria en gobiernos neoliberales. A fines del año 1994 fue parte de YPF, donde fue economista jefe hasta 1998, durante la gestión de José Estensoro, en el gobierno de Carlos Menem.
Desde ese entonces, y hasta 2005, dirigió la escuela de Negocios de la Universidad Di Tella. En el medio, en 2001, puso una pausa para desempeñarse como secretario de Política Económica del gobierno de la Alianza.
Aquí, en el marco de lo que fue el “blindaje del FMI”, donde el organismo multilateral exigió una serie de condiciones de ajuste a cambio de un crédito de 40.000 millones de dólares, Sturzenegger anunció el “déficit cero” y el hachazo del 13 por ciento a los salarios y jubilaciones.
Pero, para los sectores concentrados, los anuncios fueron otros: estuvo marcada por el denominado “megacanje”, una operación de canje de bonos con el objetivo de retrasar los plazos de pago de la deuda a cambio de un importante incremento en los intereses y en el monto del capital adeudado, y además, el pago de altísimas comisiones a bancos extranjeros.
Tras el estallido social de 2001, Sturzenegger siguió con su labor en la Di Tella y en 2005 se fue a dar clases a Harvard, en Estados Unidos. Pero en 2008, abandonó la institución norteamericana para integrar el equipo de Mauricio Macri en CABA, como presidente del Banco Ciudad.
Desde el 2015 estuvo al frente del BCRA, donde eliminó el cepo cambiario, creó los créditos hipotecarios UVA (Unidades de Valor Adquisitivo) indexados a la inflación, que generaron una gran polémica a lo largo de los años, y también ideó el carry trade de las Letras del Banco Central (Lebacs), que posteriormente fueron reconvertidas en las Letras de Liquidez (Leliq), que fueron construyendo la “bola” que hoy busca “desarmar” Milei.
Luego de que, por su mala gestión, fuera reemplazado por Luis Caputo, actual ministro de Economía, Sturzenegger pasó a las sombras y reapareció el año pasado cuando, en aquel entonces cerca de Patricia Bullrich, se mostró trabajando en una megaley que terminó sirviendo en bandeja al presidente Javier Milei.
Funcionario sin cargo en el gobierno de Milei, fue autor de la ley ómnibus y del DNU, aunque el asesor presidencial se encargó durante todo el debate de evitar asistir a dar explicaciones al Congreso. En cambio, buscó menospreciar las expresiones populares, a través de entrevistas televisivas y radiales.
"No sé cómo leyeron tan rápido el DNU y salieron a protestar", había dicho la noche siguiente al anuncio del megaDNU y el envío de la ley ómnibus sobre los miles de ciudadanos que, a lo largo y ancho de todo el país, salieron con sus cacerolas a protestar en medio de semejante avasallamiento.