Martín Demichelis, técnico de River, y Diego Martínez, entrenador de Boca, pueden darse por conformes. Superaron la prueba del Superclásico y aunque el objetivo de ambos era salir ganadores del Monumental, el 1 a 1 final no empeoró sus posiciones y ahora pueden apuntarle al futuro y a mejorar el rendimiento de sus equipos.
Si bien River suma tres empates consecutivos (Atlético Tucumán, Banfield y Boca), comparte con Independiente la punta del Grupo A de la Copa de la Liga y se mantiene invicto en el torneo. Además, desde que dirige en el club, Demichelis nunca perdió ante Boca: el año pasado le había ganado 1 a 0 en el Monumental y 2 a 0 en La Bombonera. El próximo compromiso grande pasa por la final de la Supercopa Argentina, el 13 de marzo ante Estudiantes de La Plata, posiblemente en el estadio Mario Kempes de Córdoba. Y en abril comenzará la disputa de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
"Estamos en la mitad del objetivo para clasificarnos. Queremos terminar primeros en la zona, la historia nos exige. Hay que clasificar y estamos aún en etapa de construcción", opinó Demichelis tras el Superclásico. "Somos el equipo que más goles hicimos, que menos goles en contra tenemos y más generamos. La sensación que nos quedó es de poco, pero hay que mirar el vaso medio lleno también", agregó el entrenador de River. En realidad, River tiene los mismos goles a favor que Talleres (13) y más goles en contra (3) que Independiente (2), Estudiantes (1) y Godoy Cruz (0).
Antes de la final de la Supercopa con Estudiantes, River jugará ante Talleres este sábado en Córdoba. Luego se topará con Independiente Rivadavia en Núñez y a la fecha siguiente con Independiente en Avellaneda. Esa secuencia de partidos, del sábado 2 al sábado 9 de marzo, marcará una tendencia para la clasificación a cuartos de la Copa de la Liga. Demichelis deberá afinar el funcionamiento, para recuperar por completo a Miguel Borja y sumar la alternativa de Manuel Lanzini, quien no ha tenido minutos en lo que va del año.
Martínez quedó mejor que Boca
El técnico xeneize habría tenido algunas complicaciones si hubiera perdido en el Monumental. Tal vez habría afrontado sus primeros cuestionamientos serios. Pero aunque la campaña dista de ser satisfactoria (10 puntos sobre 21 en juego y séptimo en la Zona B), el haber podido levantar la desventaja le permite seguir trabajando con un horizonte algo más despejado.
"Desde los resultados no estamos como imaginaba. Desde el rendimiento del equipo, creo que merecemos tener más puntos, dijo Martínez al analizar la actualidad de Boca. Luego agregó: "No me gustó el primer tiempo con Platense, con Lanús fue dividido, ese gol tempranero nos condicionó. En el resto, el equipo fue superior al rival. El corazón y la entrega de los jugadores es innegociable. El equipo va creciendo, haber tenido una semana de trabajo larga es muy importante porque estamos en construcción”.
Precisamente, Martínez tendrá otra vez una semana completa antes de enfrentar a Belgrano el próximo domingo. Luego, Boca visitará a Unión en Santa Fe el miércoles 6 de marzo, y el domingo 10 recibirá a Racing en el primer clásico de Martínez en La Bombonera. El último compromiso antes del receso por la fecha FIFA será el domingo 17 contra Estudiantes en La Plata y cerrará el mes con el clásico ante San Lorenzo, nuevamente en La Ribera. En esos cinco partidos, Boca y Martínez se jugarán gran parte de las chances de terminar entre los cuatro mejores de la zona para poder entrar a los cuartos de final de la Copa de la Liga.