Tras pasar la primera noche en su casa después de 53 días preso por haber tuitado sobre los rumores de infidelidad en la pareja del exgobernador de Jujuy Gerardo Morales, el docente universitario Nahuel Morandini relató cómo fue el proceso persecutorio que enfrentó. Dijo que se enfrentó al episodio con “dignidad y tranquildiad” y aseguró que existe un “régimen de terror” en la provincia.
Entrevistado por La García, Morandini aseguró que está bien y disfrutando de contar nuevamente con la compañía de su familia tras dos meses de una insólita detención. En tanto, denunció que, pese a que la orden su liberación llegó a durante la mañana de este lunes, efectivamente dejó el penal a altas horas de la noche.
Si bien el docente universitario no está detenido, sí está procesado y a la espera de un juicio, por el que podría afrontar una pena de hasta 8 años de cárcel. Pese a esto, reveló a este medio: “Lo viví con dignidad y tranquilidad de mi parte, sabiéndome no solamente inocente, sino víctima del abuso del poder que hay en la provincia”.
Junto a Roque Villegas, Morandini se encontraba detenido desde comienzos de enero por una serie de mensajes publicados en la red social X donde se hacía eco de los rumores de infidelidad de Tulia Snopek, esposa de Morales y madre de la hija más pequeña del exgobernador. La polémica implicaba a un músico de la banda Los Tekis.
El alcance del mensaje publicado en las redes había sido ínfimo, apenas menos de 50 reproducciones. Sin embargo, tras la persecución que puso en marcha Morales el tema comenzó a tener cada vez mayor alcance: primero llegó a los diarios, luego a algunas radios, canales de TV y luego escaló a medios internacionales. Este lunes, el propio vocero presidencial, Manuel Adorni, condenó la persecución y dijo que el presidente Javier Milei se solidarizaba con los dos detenidos, al tiempo que apuntó a Morales. Más tarde, el mismo Milei le dio "Me gusta" en X a varios mensajes que daban cuenta del caso.
Para Morandini, el respaldo incondicional que recibió desde el inicio de la causa lo ayudó a atravesar "los días más oscuros, con la inquebrantable voluntad de mi pareja y el apoyo que se fue multiplicando". "Después, por ejemplo, anoche, regresé a mi casa y no sentí nunca haberme ido. Uno está prisionero físicamente, pero su espíritu está en otra parte”, afirmó.
De todos modos, y pese a la absoluta cercanía que tiene con el tema, para Morandini no se trata de un acto que tiene únicamente que ver con él, sino que, explicó, tiene que ver con un sistema de gobierno que está montado sobre el miedo y el uso arbitrario del sistema penal.
“Hay una profundización de este régimen que lleva más de ocho años y tiene una continuidad. Nunca consideré que era algo contra mi persona. Sino que formó parte de una estrategia para seguir profundizando el régimen de terror y disciplinamiento. Esto empezó con la persecución a Milagro Sala que sigue hasta el día de hoy”, comentó sobre la presa política que lleva en esta situación casi 3 mil días.
A lo que añadió: “Hoy tenemos muchos comuneros con causas judiciales buscando amedrentar a través del régimen penitenciario. Cada vez que la gente siente que vulneran sus derechos, que se saquen los recursos naturales, que se pagan sueldos de miseria, no puedan salir a manifestarse”.