Decenas de personas denunciaron en las últimas semanas que el Gobierno de Javier Milei les niega la entrada a estudiantes universitarios extranjeros que quieren ingresar al país, haciéndose eco de una cláusula de la última dictadura cívico-militar y rompiendo una tradición de 40 años de democracia y relaciones internacionales.
Según se explicó, este cambio histórico en la postura de migraciones se da al desempolvar la calificación de “falsos turistas” para impedir la entrada al país de turistas y ciudadanos residentes en la Argentina.
Entrevistada en AM750, la activista y cineasta chilena Tamara Callejas Leiva explicó que, además, las acciones se dan con una dosis de violencia y prepotencia, maltratando a personas que, en muchos casos, ya habían estado en nuestro país.
“La información que tenemos es de dos chicas chilenas que venían a estudiar a La Plata, que llegaron a Ezeiza y les pusieron un montón de problemas. Las trataron muy mal. Las asustaron un montón”, relató Callejas Leiva.
Y continuó: “Les preguntaron por qué venían a estudiar a Argentina, si en su país no había universidades. Las chicas no entendían nada”. A la vez, recordó que generalmente los estudiantes no vienen con visa de estudiantes “porque en los consulados te indican que uno viene acá y empieza a hacer los trámites”.
“Les pedían el pasaje de ida, veían si traían dinero o no. Yo llevo cinco años viviendo acá. Pero tuve la suerte de poder estudiar en mi país. Mi hijo sí está estudiando acá. Para nosotros esto nunca había sido así, que no pudiéramos ingresar al país”, explicó.
Y añadió, sobre el cambio de posición del Gobierno: “Solo en este Gobierno se está dando. Desde que asumió Milei está esta bajada de línea. En general, estos estudiantes que vienen acá no sólo son chilenos, hay de otros países que han sido deportados”.
Esto es efectivamente así. Ya que en 2002, Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina, Bolivia y Chile, unificaron las normas para la residencia permanente de cualquier ciudadano de esas 6 naciones en el país receptor.