El título que logró Central el pasado mes de diciembre en Copa de la Liga obligó a la dirigencia de Central a reconsiderar contratos de los principales jugadores. El presupuesto para el fútbol profesional se triplicó. El último en sumarse a la lista de jugadores con vínculo renovado es Kevin Ortiz. El volante central había sido marginado por Miguel Russo por no llegar a un acuerdo y con su firma queda a disposición del plantel canaya que mañana visitará a Huracán en Parque Patricios.
“Salir campeón no es rentable”, aseguran los dirigentes del fútbol argentino. Un diagnóstico que mantiene su vigencia y que tiene en la actualidad a los canayas con números muy diferentes en su presupuesto de fútbol al del año pasado. Hubo renovaciones millonarias en dólares para Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz. La dirigencia se lanzó a firmar contratos que serán muy difíciles de mantener al día pero con la certeza de que Campaz será vendido a fin de año y que la llegada de Angel Di María en agosto multiplicará ingresos. De igual forma, el club necesitará a fin de año más de una venta, aunque hoy en Arroyito esa no es la preocupación.
Las contrataciones de Mauricio Martínez, Jonatan Gómez y Abel Hernández también ameritaron rubricar compromisos económicos muy elevados de parte de la tesorería. Una situación que abrió la discusión en la Comisión Directiva. El club ya vivió en 2018 una crisis de administración por tener jugadores con acuerdos insostenibles y que se salió recién con la llegada de la nueva dirigencia.
El último jugador en renovar fue Ortiz. El volante central no goza de un contrato millonario en dólares pero sí muy superior al que tuvo en vigencia hasta el mes pasado. Su nuevo acuerdo es hasta diciembre de 2026. Ortiz no jugó el clásico por decisión de Russo, a quien le exigió que llegue a un acuerdo con la dirigencia para volver a estar en consideración. De esta manera todos los jugadores que tienen proyección de ser transferidos a futuro por el club tienen contrato con la entidad por al menos dos años, lo que evita la salida de jugadores con el pase en su poder. Situación que en 2022 se vivió con Mateo Tanlongo, quien tenía un contrato mejor y cuando le ofrecieron renovar prefirió esperar unos meses para salir con pase libre.
