El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido abandonó esta tarde los tribunales federales del barrio porteño de Retiro en medio de un gran operativo policial que incluyó una maniobra distractiva para que fotógrafos y camarógrafos no pudieran retratar el momento del traslado. Mientras un grupo de agentes especiales del Servicio Penitenciario Federal simuló sacar al ex funcionario debajo de un cúmulo de escudos para evitar fotos y agresiones, el ex funcionario se subió a una camioneta que lo esperaba debajo de las escalinatas de Comodoro Py, con las ventanas tapadas con hojas blancas.
Luego de que la Cámara de Diputados aprobara su desafuero, De Vido se presentó en Comodoro Py ante el juzgado a cargo de Luis Rodríguez, quien tiene la causa por presuntas irregularidades en las obras de remodelación de la mina de carbón de Río Turbio de Río Turbio, Santa Cruz. Luego fue también notificado de su procesamiento con prisión preventiva en la causa por supuestos sobreprecios en la importación de gas natural licuado (GNL), que tiene el juez Claudio Bonadio.
El abogado de De Vido, Maximiliano Rusconi, afirmó en diálogo con C5N que la defensa hizo “lo imposible por reservar el espacio de dignidad” del ex funcionario y por eso se entregó en Comodoro Py. A pesar de que De Vido no estaba en su domicilio, el Gobierno envió igualmente a la Gendarmería en busca de una foto que reemplace la de su arresto.
En el juzgado de Rodríguez, De Vido fue sometido a declaración indagatoria y, si bien no respondió preguntas, hizo un breve descargo en el que apuntó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al presidente Mauricio Macri, por lo que consideró "el show" de su detención. Acompañado por sus abogados, Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi, De Vido se remitió al descargo escrito que ellos habían presentado el lunes pasado en el que habían pedido su sobreseimiento y habían manifestado que el objetivo de la causa es político.
Tras la indagatoria, el ex ministro fue trasladado al Hospital Penitenciario Central de Ezeiza para ser sometido a una evaluación médica y psicológica. Decidido a evitar el show mediático que el Gobierno pudo montar con otros detenidos, rechazó ponerse un casco y solo aceptó usar un chaleco antibalas bajo su pullover. También rechazó bajar por los ascensores de Comodoro Py debido a las cámaras instaladas allí.
Después de que culminen las revisiones médicas, se definirá si permanece en el Penal de Ezeiza o es trasladado a Marcos Paz.