Secretos de un escándalo 8 puntos

May december, Estados Unidos, 2023

Dirección: Todd Haynes

Guion: Samy Burch y Alex Mechanik

Duración: 117 minutos

Intérpretes: Natalie Portman, Jualianne Moore, Charles Melton, Andrea Frankle, Gabriel Chung, Jocelyn Shelfo, Elizabeth Yu.

Estreno: Disponible en salas.

Cada año, durante el mes de febrero la cartelera se vuelve oscarmaníaca, acumulando los estrenos de muchos títulos que luego animarán la gran gala de Hollywood. Y este jueves se confirma la regla, sumando la presentación de tres nominadas: la española Mi amigo robot, de Pablo Berger, candidata en el rubro de animación; Vidas pasadas, de Celine Song, nominada a Mejor Película y Mejor Guion Original; y Secretos de un escándalo, de Todd Haynes. Si la presencia en la lista del Oscar de las dos primeras resultó sorpresiva, la de esta última también lo fue, aunque por motivos distintos. Porque a priori resultaba una de las favoritas a sumarse en varias categorías importantes, pero finalmente acabó formando parte de una sola, Mejor Guion Original, donde competirá con cuatro nominadas a mejor film.

Resulta difícil aventurar las razones por las cuales el octavo largo de Haynes fue tan ignorado por los miembros de la Academia del Cine estadounidense. Se trata de una historia emotiva pero oscura, con no pocos elementos siniestros que la vuelven atrapante; tiene personajes construidos tan finamente que parecen diseñados con escuadra y compás; sus tres protagonistas entregan interpretaciones muy poderosas; y está narrada con la precisión cinematográfica habitual en el director de Velvet Goldmine (1998). Secretos de un escándalo no solo no es inferior a ninguna de las diez nominadas en la categoría madre, sino que es incluso mejor que varias. Sin embargo, las entregas de premios tienen dos límites ineludibles: la cantidad de nominados, que es reducida, y el gusto de los votantes, que es subjetivo.

La protagonista es Elizabeth, una actriz joven y famosa que será parte del elenco de una película que adaptará una historia real. Para ello se reúne con Gracie, la mujer a la que deberá interpretar, quien acepta pasar con ella unos días para ayudarla a preparar el personaje. Secretos de un escándalo las presenta a ambas como dos personas cordiales y bien predispuestas, aunque por supuesto la situación inevitablemente empezará a producir momentos incómodos. En parte porque la naturaleza del trabajo de Elizabeth hará que los límites de la intimidad se vuelvan confusos. Pero también porque de a poco comenzarán a revelarse los detalles de la historia de Gracie y de su esposo Joe, en la que se centrarán ambas películas. Por un lado la que se filmará en la ficción, por el otro, la que está viendo el público.

Secretos de un escándalo pone su foco sobre el punto que separa aquello que es moralmente aceptado de lo que es rechazado por la sociedad occidental. Un tema muy en boga pero que, con inteligencia, el guion se ocupa de presentar de manera invertida, de la forma en que resulta menos habitual en el terreno de lo real. Una decisión que puede descolocar al espectador, obligándolo a realizar un movimiento extra en el juego de interpretar qué es una víctima y qué es un victimario. En el triángulo que comenzarán a construir Elizabeth, Gracie y Joe esas categorías se volverán sumamente plásticas, aunque al final solo uno de ellos ocupará uno de esos roles sin ambigüedad.

Es imposible no dedicarle algunas líneas al trabajo que realizan los tres protagonistas. Natalie Portman y Julianne Moore en las pieles de Elizabeth y Gracie logran animar una tensión que traspasa la pantalla, para darle forma a un juego de poker donde ninguna termina de mostrar sus cartas. Incluso una de ellas llevará anteojos de sol durante varias escenas, un truco habitual para ocultar las emociones durante el juego de cartas. Por su parte, Charles Melton construye a Joe en carne viva, lleno de culpas y conflictos que no puede terminar de procesar, como si aún siendo adulto nunca hubiera podido abandonar el territorio no siempre feliz de la infancia.