Festival

A 3 años de la desaparición forzada y asesinato de Franco Casco y a 2 años del asesinato de Alejandro Ponce, convocamos a participar del Festival por pedido de justicia el próximo sábado 28 de octubre a las 17, en Moreno y el Río. Alejandro Ponce, de 23 años, fue perseguido junto a su hermano por policías el 31 de octubre de 2015. Su hermano sobrevivió y contó que ambos se tiraron al río Paraná y luego quisieron volver a tierra. Él pudo subir, pero Alejandro no sabía nadar, los policías le tiraron piedras y no lo ayudaron a salir. Su hermano fue detenido y llevado a la Comisaría 3ª, donde le dijeron que Alejandro se había dado a la fuga. Su cuerpo fue encontrado 3 días después en el río Paraná. Hasta ahora ningún policía se encuentra imputado en la causa.  Franco Casco, de 20 años, fue detenido por la policía de la comisaría 7ª de Rosario, el 7 de octubre de 2014, cuando se dirigía hacia la estación de trenes para regresar a su Florencio Varela natal. Funcionarios del gobierno provincial aseguraron en ese entonces que Franco había sido liberado. Su cuerpo fue encontrado 21 días después en el río Paraná. Por este hecho el pasado 2 de octubre el juez federal Carlos Vera Barros resolvió el procesamiento con prisión preventiva de once policías como coautores de la desaparición forzada agravada por la muerte de la víctima y a tres de ellos por la imposición de torturas. Además, otras quince personas fueron identificadas como partícipes secundarias y otras cuatro por el encubrimiento agravado del delito. 

Desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional ‑ Rosario entendemos que la violencia policial es una de las deudas más importantes de nuestra democracia y recrudece actualmente en un contexto político, social y cultural que avala y habilita cada vez más decididamente estas prácticas represivas y violatorias de los Derechos Humanos. Hablar de Violencia Institucional es referirse a un fenómeno sistemático, extendido en el tiempo y focalizado contra un grupo social específico, como lo son los jóvenes de sectores populares.

El río no pudo borrar que Franco era un hijo, un hermano, un padre; que a Alejandro le gustaba el chamamé y que le decían Kiki. Tampoco pudo evitar la lucha de sus familiares. No pudo borrar la obstinada búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia.

Multisectorial contra la violencia institucional Rosario