Maximiliano Pullaro tuvo al fin su inicio de clases, empañado por el conflicto salarial con el gremio docente que la semana próxima reiterará un paro de 48 horas, pero lo aprovechó para ignorar ese frente de tormenta y hacer anuncios de gestión y defensa de su par chubutense en la pelea con el Ejecutivo nacional. Fue su ministro de Educación, José Goity, el que aludió a la puja con los maestros al demorar el llamado a reunión para renovar la oferta salarial y cargar de nuevo contra el ausentismo docente.
El gobernador habló ayer desde la escuela N°698 "Miguel Lifschitz", en Las Tunas, departamento Las Colonias, donde dio por inaugurado el ciclo lectivo 2024. "Vamos a construir 1000 aulas en toda la provincia", prometió en el marco de un anuncio mayor, la implementación del "Plan Abre Escuela", un abordaje múltiple a problemas sociales desde el sistema escolar como epicentro.
"El Abre significa mucho porque remite a políticas públicas coordinadas. Es una mirada interministerial a los problemas que hay en la provincia de Santa Fe”, explicó. Se trata de otra variante del plan Abre que anunció la semana pasada, el retorno de un programa de intervención integral en barrios vulnerables que había iniciado la gestión del Frente Progresista, luego interrumpida por Omar Perotti.
"Vamos a poner en condiciones la infraestructura escolar, y vamos a multiplicar por 10 los fondos que teníamos para el arreglo de los establecimientos escolares", dijo en referencia a una de las demandas urgentes de la docencia y las cooperadoras escolares.
Pullaro aseguró que ya "se ejecutaron más de 800 millones de pesos en este sentido, pero en el año tenemos por objetivo reparar las condiciones edilicias de todas las escuelas para que los jóvenes, la comunidad educativa, los directivos, los asistentes y los docentes tengan buenas condiciones escolares".
A pesar de las penurias presupuestarias que el Ejecutivo pone de relieve en la mesa paritaria, Pullaro aseguró la construcción de mil aulas, gabinetes tecnológicos y espacios de informática como parte de un programa de desarrollo de conectividad.
Con todo, el mandatario evitó una provocación directa a los docentes en su discurso. "Queríamos que arrancasen las clases hace dos días, pero lamentablemente la situación financiera de la República Argentina y la provincia de Santa Fe no nos permitieron hacerlo. Pusimos mucho empeño para que eso suceda”, refirió. Valoró el "diálogo constructivo" con el gremio de educación en la primera semana de enero. "Creo que ese diálogo constructivo tuvo frutos porque resolvimos muchísimos problemas", opinó. Le faltó, claro, superar el contundente rechazo docente a su oferta de aumento del 7%.
Tanto Amsafé como Sadop realizaron un primer paro de 48 horas esta semana, que postergó el inicio de clases. Y el lunes y martes próximos reiterarán la medida de fuerza como parte del plan de lucha, ante la demora del Ejecutivo en convocar a una nueva reunión.
Ambos sindicatos esperaban hasta ayer un llamado para consultar a las bases y revisar si harían paro la semana siguiente. Un portavoz del Ministerio de Educación deslizó el martes que el ministro Goity pensaba en llamar el jueves a una reunión paritaria para la semana próxima, mientras le daba tiempo a su par de Economía, Pablo Olivares, a redondear una nueva propuesta salarial.
"La reunión la estamos evaluando –dijo Goity ayer desde Santa Fe capital–, hoy estamos concentrados en el comienzo de clases", esquivó el ministro. Pero aprovechó el contacto con la prensa para renovar un mensaje que hace foco en el ausentismo docente.
El ministro reveló en el acto escolar que Santa Fe reclamará ante la Justicia contra el gobierno nacional por la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (Fonid). "Nosotros no recortamos fondos educativos; nosotros agregamos fondos educativos. Acá no estamos hablando de recortes, sino de la posibilidad de sostener estos salarios", definió.